Del pegamento y la escoba a los carteles multimedia

Pantallas de plasma, proyecciones multimedia, carteles luminosos… la campaña electoral arrancaba esta madrugada imbuida por las nuevas tecnologías. Han cambiado los tiempos y los adelantos técnicos adelantan la tradicional pegada de carteles que debía comenzar a las doce de la madrugada de este 6 de mayo.

Lo que por un lado resta romanticismo y espontaneidad, por otro dota de efectivismo el primer paso de la campaña electoral. Sin embargo, no todos los partidos políticos optan por esta nueva moda de pegada de carteles. La nostalgia y la tradición unidas, seguramente, a la falta de presupuesto –no en vano, el coste de este tipo de actos virtuales es más elevado que el tradicional- vienen de la mano de partidos minoritarios, sin representación institucional y con menos fondos.

Es el caso de Izquierda Unida que cada año acude a la cita de la pegada de carteles como se ha hecho toda la vida. Sus candidatos eligen una pared cualquiera de la ciudad, casi siempre ubicada en el Casco Antiguo de Logroño, para pegar literalmente con pegamento y escoba, los carteles de sus candidaturas.

Ciudadanos de Logroño, los benjamines de esta campaña, optaron por una pegada de carteles intermedia: un cartel con los rostros y el lema del partido estaba ya colgado dentro de su sede, cubierto por una cortina de papel que los propios candidatos retiraron como inicio de campaña.

El Partido Popular ya lleva varias convocatorias electorales utilizando las nuevas tecnologías. En esta ocasión, el cuartel general de los populares ha sido el Círculo Logroñés. Dos pantallas de plasma han servido para emular un cartel electoral virtual que se han encendido cuando las manos de los candidatos se han posado en las pantallas. En ese momento han aparecido los rostros de Sanz y Gamarra ante un fondo azul en el que también ha aparecido el lema de la campaña.

El PSOE de La Rioja ha preferido iniciar su campaña electoral al aire libre. Y eso era un reto, porque los fallos técnicos suelen ser más usuales en escenarios poco preparados para un acto como este, como es la plaza del Parlamento de Logroño. Una proyección sobre una de las paredes del edificio del Parlamento ha iniciado la cuenta atrás que ha dado paso a dos fotografías de Aldama y Santos.