Continúa la búsqueda del joven calagurritano desparecido en el Ega

Las últimas lluvias y la fuerte corriente convierten en muy peligroso el caudal del río Ega a su paso por la localidad navarra de San Adrián. Desde ayer por la tarde, un amplio dispositivo formado por la Policía Foral, Guardia Civil, personal de SOS Navarra y Cruz Roja están rastreando la zona próxima a la presa del Ega buscando al joven de 17 años desaparecido cuando se disponía a “refrescarse” en el río junto a sus amigos. Fueron ellos los que dieron la voz de alarma al ver como la corriente lo arrastraba hasta el fondo del río.

Varios equipos de Rescate Acuático de la Guardia Civil en colaboración con los Bomberos peinan la zona desde las nueve de esta mañana, cuando se ha reanudado la búsqueda. Además, un helicóptero de la Guardia Civil rastrea el Ega desde el aire. Sin embargo, el tiempo corre en contra del muchacho y el final no es muy esperanzador, según fuentes de SOS Navarra.

Los buzos de la Guardia Civil se están centrado en la zona de la poza de la presa donde los expertos creen que el joven podría haber sido arrastrado. Pero no hay nada seguro, los equipos de rescate se están encontrado con aguas llenas de fango y con poca visibilidad por lo que su trabajo está siendo especialmente duro. De hecho, las 13.30 horas se ha producido el primer relevo del equipo de buzos.

Hasta la zona se han desplazado familiares y amigos del joven. Su padre está siguiendo muy de cerca las labores de búsqueda junto a los agentes.

LOS HECHOS

S.E., de 17 años, natural de Marruecos, había acudido al lugar en bicicleta junto a otros tres amigos a pasar la tarde, algo que el grupo al parecer ya había hecho en otras ocasiones dada la proximidad con Calahorra.

Una vez allí él y uno de sus amigos se metieron en el agua y en un momento dado S.E. se hundió en el río sin que el grupo pudiera evitarlo.

S.E aunque era de origen marroquí, vivía desde hace 8 años en Calahorra. Varios familiares han asegurado a Rioja2.com, que están muy angustiados por lo sucedido y confiesan no tener ninguna noticia desde ayer por la tarde.

No es la primera vez que ocurre algo así en la presa del Ega en San Adrián. Varios vecinos han confirmado que en otras ocasiones la corriente ha arrastrado a algún bañista aunque ha podido ser rescatado por los propios vecinos que se encontraban en las inmediaciones de la presa.