La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

Jáuregui: “La decisión está en los tribunales”

0

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, tiene la “esperanza” de que la tregua decretada por la banda terrorista ETA “dure para siempre” y de que “una tregua prolongada, es decir, una ETA sin violencia, pueda dar lugar a un progresivo final de la violencia con una progresiva participación política” de un mundo abertzale “que rompe definitivamente con ETA”.

“Tenemos la esperanza de que la tregua dure para siempre, yo pienso que si la tregua fuera interrumpida gran parte de las expectativas, de las esperanzas que se han ido generando, volverían a frustrarse”, ha declarado en una entrevista concedida a Europa Press Televisión.

Jáuregui ha subrayado que el final de la violencia puede estar “ligado” a que el entorno de la banda “pueda expresar políticamente sus ideas” y que para ello, o bien ETA “convierte en definitiva la tregua” o “el entorno político abandona definitivamente a ETA”.

Dado que esto no se ha producido aún, el ministro ha dicho tener la esperanza de que una “tregua prolongada” propicie un final progresivo de la violencia y una ruptura definitiva de los abertzales con ETA, y por lo tanto, su “progresiva participación política”.

Preguntado si tema una ruptura de la tregua en caso de que la izquierda abertzale no participe en las elecciones del 22 de mayo, ha advertido de que el Gobierno no se va a dejar llevar “por amenazas o por riesgos” y que simplemente va a aplicar la ley. “El elemento fundamental está en que la llamada izquierda abertzale rompa irreversiblemente con la violencia si ésta no acaba definitivamente, esta es la ecuación”, ha subrayado.

Así, ha defendido que el Gobierno está actuando como debe para impedir que se presenten a las elecciones herederos de la ilegalizada Batasuna, e “impugnará aquellas listas en las cuales se acredite que hay una sucesión del partido ilegalizado, ya sean agrupaciones electorales o coaliciones electorales”. “Estamos haciendo las cosas como debemos”, ha remachado.

No obstante, ha subrayado que la decisión final sobre las candidaturas no la toma el Gobierno, sino los tribunales (el Supremo y, en su caso, el Constitucional) y, por eso, ha negado de antemano el argumento del PP de culpar al Ejecutivo si alguna lista se les 'colase' a los jueces.

Para Jáuregui, “eso sería una utilización partidista muy poco leal con la unidad antiterrorista” y una “manipulación de la realidad absolutamente insostenible” porque todo el mundo entiende que son los tribunales los que deciden.

EL GOBIERNO SÓLO CUMPLE LA LEY

Es más, ha insistido en que lo único que está haciendo el Gobierno en este caso es “cumplir la ley” porque las sentencias de ilegalización de Batasuna en 2003 obligan al Gobierno a actuar. Las impugnaciones, ha subrayado, no son una “cuestión de acción política subjetiva”, sino una obligación para el Ejecutivo.

De este modo, se ha mostrado convencido de que el PP no abandonaría el pacto de gobernabilidad con el PSE en el País Vasco si los tribunales dejasen pasar alguna lista, “porque nunca sería una decisión política del Gobierno ni del PSOE” y las decisiones de los jueces “no podrían ser utilizadas” desde el punto de vista político.

Jáuregui ha elogiado como “bueno para los ciudadanos” el pacto entre socialistas y 'populares' en Euskadi, convencido de que gracias a él y a su “política nueva” están ocurriendo “cosas positivas en el terreno de la paz”.

A su juicio, tanto el 'lehendakari', Patxi López, como el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti están llevando el pacto “con inteligencia”. “Cuanto menos perturbemos desde fuera ese acuerdo mejor, porque creo que a veces nuestras declaraciones perturban en exceso la vida interna de un acuerdo”, ha añadido.

EL “INCIDENTE” DEL CHIVATAZO

Jáuregui no ha querido especular sobre los motivos que han llevado al PP a rebajar su presión sobre el vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que en la última sesión de control al Congreso no preguntaron por el caso de 'chivatazo' a la red de extorsión de ETA por primera vez en meses.

Para el ministro, es el PP quien tiene que explicar sus acciones, pero ha dejado claro que él se alegra “mucho de que desaparezca del escenario una utilización tan partidista de un incidente” que no debería romper la unidad contra ETA.

A ZAPATERO LE HONRA SU RESPALDO A EGUIGUREN

Por otro lado, el ministro ha valorado muy positivamente los mensajes de apoyo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dirigió al presidente del PSE, Jesús Eguiguren, durante el mitin de Durango el domingo pasado. Según Jáuregui, a Zapatero “le honra” ese apoyo, porque Eguiguren es una “persona muy querida” en el partido y tiene “una trayectoria honrada de trabajo por la paz”, aunque no siempre estén de acuerdo con él.

Pero además de un reconocimiento personal, considera que ese apoyo de Zapatero a Eguiguren también supone admitir y reivindicar que “lo que está ocurriendo en la izquierda abertzale es inédito”, porque “realmente nunca se habían producido tantas y de tanta importancia declaraciones en favor del fin de la violencia”.

Para Jáuregui, eso hay que reconocerlo y mirarlo “con inteligencia”, aunque sin renunciar a una “estrategia unitaria por conseguir el fin de la violencia” que, a su modo de ver, está “más cerca que nunca”.

De este modo, ha dejado claro que a él no le incomodan las tomas de posición de Eguiguren cuando discrepa del PSOE y el PSE en cómo abordar el fin de la violencia --“todo el mundo respeta esa individualidad”-- y ha subrayado que todos están de acuerdo en algo “capital” que es que, en este “momento esperanzador”, a la acción policial y judicial hay que “añadir más que nunca la fuerza de una llamada izquierda abertzale de un entorno de ETA que reclama a ETA el fin de la violencia”.

Etiquetas
stats