Estudian el potencial comercializador de variedades de polen de la Reserva
El polen de los valles de la Reserva procede, sobre todo, de jaras, escobas y retamas, pero también se pueden observar pólenes verdosos de frutales, morados de los brezales y otros colores crema, en función de la especie de planta de la que se haya recogido.
Estos datos, facilitados a EFE en la Consejería de Medio, detallan que la Reserva apuesta por la apicultura como actividad sostenible dentro del territorio y se ha elaborado un estudio de caracterización fisicoquímica de productos apícolas, entre los que destaca el polen.
El resultado de este estudio refleja la variedad botánica que albergan los cuatro valles de la Reserva como consecuencia de su edafología y de las influencias climáticas, que revelan la presencia de casi el 40% de los géneros de flora de interés polinífero.
La Consejería, en colaboración con el Ministerio de Medio, desarrolla dos proyectos innovadores vinculados al desarrollo sostenible de la Reserva, que tienen a las abejas como hilo conductor y nexo de unión entre el reino animal y el vegetal.
Las abejas, como las plantas aromáticas y medicinales, son, según estos proyectos, un importante elemento para el desarrollo sostenible de las zonas rurales.
Ello se debe, no sólo por su papel ambiental, sino porque la actividad apícola y la vinculada a la recogida y aprovechamiento de las plantas aromáticas y medicinales son una fuente de empleo y de complemento de rentas para el medio rural.
Su información indica que, de la variedad de productos apícolas existentes, el polen es el menos explotado a nivel comercial y uno de los más apreciados.
Su recogida requiere una gran dedicación y, por ello, sólo en 27 de los 262 asentamientos apícolas que hay en los municipios de la Reserva se recogen polen fresco para comercializar, con una producción limitada de unos diez mil kilogramos al año.
La variedad de polen más abundante en La Rioja procede de la jara y es de color naranja y sabor dulce afrutado; mientras que los municipios de la Reserva donde se recoge polen son Munilla, Soto en Cameros, Laguna de Cameros, Lagunilla del Jubera, Santa Engracia del Jubera, Robres del Castillo y Ocón.
La producción de polen con marca de la Reserva de la Biosfera abre un abanico de posibilidades de estudio del potencial de los pólenes de este territorio, según la Consejería.
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