Un equipo de DDHH de la ONU viajará este mes a Libia para investigar los abusos de las dos partes

Un equipo de investigadores de Derechos Humanos de Naciones Unidas viajará este mes a Libia para estudiar sobre el terreno los abusos perpetrados tanto por las fuerzas del régimen de Muamar Gadafi como por las milicias rebeldes.

“Iremos a Libia, tanto al este coomo al oeste”, declaró este viernes en rueda de prensa el presidente de la comisión de investigación, el prestigioso experto en crímenes de guerra estadounidense Mahmoud Cherif Bassiouni.

El presidente de la comisión -que contará con tres miembros- no quiso dar detalles precisos sobre el viaje, pero sí indicó que podría incluir escalas en Egipto y Túnez.

“La investigación debe ser fiable, imparcial e independiente”, explicó durante su encuentro con la prensa en Ginebra. “Eso es lo que intentaremos”, prosiguió Bassiouni. “Saldremos de Ginebra el domingo y esperamos regresar a finales de mes”, añadió.

Por otra parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido este jueves a las fuerzas del líder libio, Muamar Gadafi, que dejen de atacar a la población civil, en un momento en que la situación humanitaria se agrava en varias ciudades de Libia, como Misrata, Brega o Zintan.

“El secretario general reitera su llamamiento urgente a un cese inmediato del uso indiscriminado de la fuerza contra la población civil y a que se garantice un acceso total de la ayuda humanitaria”, ha dicho su portavoz en un comunicado.

La nota señala que la situación en Misrata es especialmente grave ya que se ha informado de que está siendo atacada con armamento pesado y que la población está atrapada y, a causa del disparo continuo de proyectiles durante varias semanas, no puede recibir suministros básicos como agua, comida o medicinas.

La ciudad, que tiene unos 300.000 habitantes, ha sido escenario, durante más de un mes, de enfrentamientos entre las fuerzas de Gadafi y los rebeldes que quieren derrocarle.

Ban Ki Moon ha solicitado de nuevo al Gobierno libio que cumpla la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, que reclama el establecimiento inmediato de un alto el fuego y el fin definitivo de la violencia y de los ataques contra los civiles. Además, ha recordado a todas las partes concernidas que quienes cometan abusos deberán responder por sus acciones.

Casi 450.000 personas han huido de Libia desde lo que comenzó a mediados de febrero como una serie de protestas contra el régimen de Gadafi y que se ha convertido en una guerra civil entre el Gobierno y la oposición.