Salé vuelve a llamar al diálogo

El presidente de Yemen ha instado a la oposición a entablar un diálogo con el Gobierno para intentar acabar con la crisis política que comenzó hace varias semanas y ha pedido el fin de la violencia, coincidiendo con la muerte de al menos tres personas en enfrentamientos en las calles de Saná.

El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) ha invitado a representantes del Gobierno y de la oposición yemeneníes a mantener conversaciones en Riad (Arabia Saudí) en una fecha aún por fijar.

Salé, que ha ignorado el plan de traspaso del poder que propuso la oposición este sábado, ha aceptado la invitación del CCG y animado a la oposición a hacer lo mismo.

“Prometo que nos esforzaremos al máximo para normalizar las cosas mediante conversaciones con personas racionales del Comité Conjunto”, la principal coalición opositora, ha asegurado ante sus partidarios en su ciudad natal, Sanhan. “Reiteramos nuestra invitación de que se sienten en la mesa del diálogo y hacemos un llamamiento al fin de la violencia”, ha añadido.

Un portavoz de la coalición opositora, Mohamed al Sabri, ha declarado: “Acogemos con satisfacción la postura (del CCG) de respeto hacia la voluntad del pueblo yemení y también aplaudimos los esfuerzos que se están haciendo para que el presidente Salé se marche rápidamente”. Pero Al Sabri no ha dicho si el Consejo Conjunto enviará representantes a Riad.

Pero la iniciativa del CGG posiblemente no satisfaga a las decenas de miles de manifestantes que llevan varias semanas acampados en varias ciudades de Yemen para exigir el fin del régimen de Salé, que lleva 32 años en el poder. Cada vez están más frustrados debido al estancamiento de las primeras conversaciones y al recrudecimiento de la violencia en las protestas.

“Esta iniciativa ha llegado tarde, no sirve para nada. Solo es un intento de salvar al régimen, que sabe muy bien que tiene que irse”, ha opinado Abdulsitar Mohamed, un activista juvenil, en Saná. Al igual que él, otros manifestantes han mostrado su escepticismo.

Martes sangriento en Yemen

Este martes han muerto al menos tres personas y otras quince han resultado heridas cuando un grupo de partidarios del presidente yemení, Alí Abdulá Salé, se han enfrentado en Saná con manifestantes que exigen que deje el poder y con los militares que estaban defendiendo a estos últimos.

Mientras, en la ciudad de Taiz, al sur de Saná, cientos de miembros de las fuerzas de seguridad y hombres armados han atacado a personas que participaban en una manifestación en la que había decenas de miles de detractores del presidente, que han respondido lanzando piedras, según la población local.

Varios médicos han dicho que unos 30 manifestantes han resultado heridos al recibir golpes y disparos, aunque el número total de heridos asciende a unos 300, la mayoría por inhalación de gases lacrimógenos.

Un día antes habían ocurrido incidentes similares en Taiz y en la ciudad costera de Hudaida que se saldaron con la muerte de 21 personas.

Desde que comenzaron las protestas antigubernamentales en Yemen, han perdido la vida más de cien personas, entre ellas los 52 manifestantes que murieron el pasado 18 de marzo en Saná por los disparos efectuados por francotiradores apostados en tejados.