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Libertad provisional para la mujer de Santiago del Valle

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Isabel García, la mujer de Santiago del Valle, presunto autor de la muerte de Mari Luz Cortés, se ha acogido este martes a su derecho de no declarar ante el titular del juzgado de Instrucción número 3 de Huelva, que ha decretado libertad provisional para ella, imputada por el juzgado de Instrucción 43 de Madrid de los delitos de omisión del deber de impedir un delito y por falso testimonio, tras acusar a su marido de la muerte de la pequeña en un programa de televisión.

En declaraciones a los periodistas, el fiscal del caso, Alfredo Flores, ha precisado que García tendrá que comparecer todas las semanas en una comisaría cercana a su domicilio, así como se le ha impedido salir de territorio nacional, con el fin de tenerla a disposición judicial.

En esta línea, el fiscal ha asegurado que Isabel “no ha ratificado su declaración realizada en Madrid, porque fue hecha bajo mucha presión”, según la propia García, que está en estos momentos imputada por dos procedimientos distintos. Uno de ellos se queda en el Juzgado de Instrucción número 3 por supuesto falso testimonio, para lo que hay que esperar la decisión de la Audiencia, tras la solicitud de deducción de falso testimonio por parte del fiscal y de los letrados de Rosa del Valle y de la familia.

Alfredo Flores ha explicado que el delito de omisión del deber de impedir un delito, relacionado directamente con la desaparición y muerte de Mari Luz Cortés, se va a remitir al Juzgado de Instrucción número 1. Por lo tanto, Isabel mantedrá su libertad provisional hasta que ambos juzgados y la Audiencia se pronuncien por los delitos que se le imputan y por la solicitud de deducción de falso testimonio.

Por su parte, Alberto Revuelta, letrado de la familia de Mari Luz Cortés, que se ha personado como acusación particular, ha asegurado que “no hay base jurídica para mantener a Isabel en prisión”, a lo que ha añadido que “el error de toda esta historia ha sido que una señora con minusvalía ha estado sometida en un programa de televisión a una presión materialmente inaguantable”.

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