Gaddafi, Ben Laden y las armas químicas

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El caos que está viviendo estos días Libia tiene un claro culpable según el líder libio Muammar al Gaddafi, y sería nada más y nada menos que el dirigente de la red terrorista Al Qaeda, Osama Ben Laden. “Actualmente es evidente que esta cuestión está dirigida por Al Qaeda”, ha señalado Gaddafi en una intervención telefónica en la televisión estatal, en sus segundas declaraciones al país después de que el martes hubiera dejado claro que no dimitirá y que está dispuesto a morir “como un mártir” antes que entregar Libia a los manifestantes.

Según el dirigente libio, Ben Laden “es el enemigo que está manipulando al pueblo”. “No os dejéis arrastrar por Ben Laden”, ha reclamado, dirigiéndose especialmente a los jóvenes, quienes estarían siendo engañados por Al Qaeda mediante drogas, en su opinión. “Nadie menor de 20 años debería participar en estos acontecimientos”“ ha defendido, denunciando que los promotores de las protestas ”se están aprovechando de la juventud de estas personas“ para que cometan actos de violencia ”porque no son responsables penalmente“.

Así las cosas, ha instado a los padres a que impidan que sus hijos salgan de casa y ha pedido a los ciudadanos que arrebaten las armas que actualmente tienen en su poder los manifestantes. “La Constitución es muy clara, quitadles las armas”, ha subrayado.

Por otro lado, el mandatario libio ha insistido en que él sólo tiene “autoridad moral” sobre el país, después de que el martes incidiera en que no es el presidente del mismo sino el líder de la Revolución y por tanto no puede dimitir, como ha ocurrido en el caso de los presidentes de Túnez y Egipto. “Me he convertido más en un líder simbólico”, ha agregado, asegurando que no tiene “la misma autoridad para imponer normas a los ciudadanos”. Según Gaddafi, son las instituciones con las que cuenta el país las que tienen que gestionarlo, ya que a él esto no le “interesa”.

Mientras tanto, los rebeldes van poco a poco ganando terreno a Gaddafi, sobre todo en el noreste de Libia. Así, las principales terminales petrolíferas situadas al este de Trípoli están en manos de rebeldes, según han informado residentes en la ciudad de Benghazi que están en contacto con personas que habitan en esas zonas.

Los residentes han explicado a Reuters que las terminales petrolíferas de Ras Lanuf y Marsa El Brega están siendo protegidas. Soliman Karim, un residente que ayuda en la administración de la ciudad de Benghazi, ha indicado que las exportaciones, una fuente vital de beneficios para este país miembro de la OPEP, están continuando.

De esta manera, parece que el control que mantiene Gaddafi sobre el país va en retroceso, después de que este jueves se haya sabido que la zona que está fuera de su control se ha ampliado desde el este e incluye algunas localidades próximas a la capital.

Así las cosas, hay cuatro lugares estratégicos que probablemente tendrán la clave para determinar si el régimen de Gaddafi sobrevive o cae: la capital, Trípoli; su localidad natal en el desierto, Sirte, en el este; y las terminales petroleras en el golfo de Sirte de Ras Lanuf y Marsa el Brega.

El alzamiento contra Gaddafi en la región Cirenaica en torno a Benghazi , la segunda ciudad del país, la semana pasada ha arrebatado el poder al régimen en esta parte del país y podría llevar a una guerra civil a menos que el dirigente sea derrocado. “Sabemos que Benghazi [...] básicamente ha declarado su independencia de Trípoli”, señala Peter Zeihan, analista del think-tank estadounidense Stratfor. “Si Benghazi puede ampliar [su control] hasta el golfo de Sirte [...] tienen muy buenas opciones para la independencia como mínimo o incluso derrocar [a Gaddafi] como máximo, pero si no pueden lograrlo, Gaddafi con el tiempo será capaz de presionarles”, advierte.

Por otro lado, crece la preocupación por saber la siguiente actuación de Gaddafi ante las protestas antigubernamentales. Según ha informado el recién dimitido ministro de Justicia libio, Mustafah Abdul Jalil, Gaddafi dispone de armas químicas y biológicas y no dudará en utilizarlas en caso de necesidad. En declaraciones a Al Jazeera, el ex ministro instó a la comunidad internacional y, más concretamente, a la Naciones Unidas a “impedir que Gaddafi siga adelante con sus planes en Trípoli”.

“En caso de sentirse realmente presionado, es capaz de todo”, declaró Abdul Jalil, quien hizo estas declaraciones durante un encuentro con dirigentes tribales y representantes de la ciudad de Baida, en el este. “Me temo que Gaddafi lo quemará todo detrás de él”, agregó.

Reacción internacional

Mientras tanto, la comunidad internacional empieza a dar los primeros pasos para dar una respuesta a la situación libia. Así, los presidentes de Estados Unidos y Francia, Barack Obama y Nicolas Sarkozy, han reclamado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para estudiar posibles sanciones al régimen de Gaddafi por la violenta represión ejercida contra los manifestantes antigubernamentales.

“Ante la continuidad de la sangrienta y brutal represión y las declaraciones amenazantes del liderazgo libio, los dos presidentes reiteran su exigencia de una inmediata detención del uso de la fuerza contra la población civil”, señala el comunicado conjunto, recogido por la cadena de televisión británica BBC.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas planea reunirse de nuevo esta semana para estudiar posibles sanciones contra las autoridades libias por la represión contra los manifestantes antigubernamentales, según han informado a Reuters miembros del órgano de decisión del organismo multilateral.

Por su parte, el gobierno de Suiza ha congelado los bienes de Gaddafi y ha condenado “enérgicamente” el uso de la violencia contra la población. “El Consejo Federal condena enérgicamente el uso de la violencia contra el pueblo por parte del líder libio”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores suizo en un comunicado. El Banco Nacional Suizo estima en alrededor de 600 millones de dólares los fondos de que dispone Gaddafi en Suiza, según informó la corresponsalía en Ginebra de la televisión pública británica, BBC.

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