Mono Jojoy, por fin enterrado
La polémica generada en torno al cadáver del guerrillero Mono Jojoy parece haber finalizado con el entierro del cuerpo en Bogotá, tras cinco meses de espera. El que fuera jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Víctor Julio Suárez Rojas, alias Mono Jojoy, fue enterrado ayer poniendo así punto final a la batalla judicial de la familia por dar sepultura al guerrillero, desde que fuera abatido en un operativo militar, la Operación Sodoma, el pasado 23 de septiembre.
El coche fúnebre con los restos mortales del Mono Jojoy abandonó las dependencias del Instituto de Medicina Legal, con una fuerte escolta policial, para dirigirse a los Jardines del Apogeo, el principal cementerio de la ciudad.
Horas antes, el hermano del jefe de las FARC, Aníbal Peralta Rojas, recogía en la Fiscalía la autorización para disponer de su cadáver, documento que hasta ahora no había sido facilitado a la familia, según informa Caracol Radio.
De esta forma concluye el periplo judicial de los parientes del Mono Jojoy, que pretendían enterrarle en el municipio de Cabrera, ubicado en el departamento de Cundinamarca, de donde era originario, algo que rechazaron los tribunales al considerar que debía descansar en la capital por motivos de seguridad.
Sin embargo, esta no es la única muerte que implica a las FARC. Recientemente han sido hallados en una zona rural del municipio de Palmira, en el departamento de Valle del Cauca, cuatro cadáveres que corresponderían a cuatro rehenes de la guerrilla.
Los cuerpos serán entregados al Comandante de la Tercera Brigada del Ejército, el general Rafael Neira Weismer, para que determine la identidad de las víctimas y las circunstancias de su muerte, según informa el diario El Espectador.
Se calcula que en la actualidad las FARC tienen en su poder a 16 uniformados (entre policías y militares) a los que considera “canjeables” por guerrilleros presos, un intercambio que el presidente, Juan Manuel Santos, ha rechazado reiteradamente, instando a los rebeldes a abandonar las armas.
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