La Revista Berceo dedica su nuevo número a los 200 años de la prensa libre

El número 159 (correspondiente al segundo semestre de 2010) de la revista Berceo del Instituto de Estudios Riojanos (IER) revista Riojana de Ciencias Sociales y Humanidades dedica esta edición a los 200 años de prensa, comunicación e información transcurridos desde que en 1810 se aprobara en Cádiz el primer Decreto publicado en España sobre la Libertad política de la imprenta (Decreto IX, de 10 de noviembre de 1810).

Por primera vez se reconocía que “todos los cuerpos y personas particulares, de cualquiera condición y estado que sean, tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas políticas sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anteriores a la publicación”. Se iniciaba así una singular andadura que culminaría con la primera Constitución liberal de este país en 1812, que permitió acometer reformas de hondo calado como el sistema penal, la libertad de expresión, la religión, la nacionalidad y el territorio, la abolición de los señoríos, de los privilegios nobiliarios y la supresión de la Inquisición.

El IER ha querido rendir con este número monográfico su homenaje en esta conmemoración, a través de su publicación más señera, Berceo, Revista riojana de Ciencias Sociales y Humanidades, cuya andadura se remonta a 1946 y que cuenta hoy con el merecido y reconocido prestigio académico ocupando el nº 1 entre las publicaciones de esta materia en nuestro país, otorgado por el CINDOC (Centro de Información y Documentación Científica).

Un puesto que es deudor de la permanente colaboración de tantos investigadores que han publicado en ella -a lo largo de estos 159 números y durante más de seis décadas- sus rigurosos trabajos de investigación sobre temáticas bien diversas, a la vez que su edición iba evolucionando hacia nuevos formatos mejorando siempre su calidad de presentación. Es importante resaltar también que este Bicentenario no podía pasar de largo en una Institución que posee la hemeroteca más completa de La Rioja, con unos fondos de prensa escrita que se remontan a la primera mitad del siglo XIX, de incalculable valor.

Tampoco se hubiera llegado hasta aquí sin la generosa aportación de las investigaciones de historiadores y periodistas de éste y otros lugares, pacientes investigadores y estudiosos de la prensa escrita del presente y el pasado, verdaderos artífices de este monográfico. De ahí que los once artículos que componen este Berceo aborden diversos e interesantes temas que permitirán al lector recorrer estos dos siglos de prensa, comunicación e información.

Partiendo de la evolución del concepto de “opinión pública”, hasta la importancia de la prensa en provincias y el auge que tuvo en ellas la prensa católica a lo largo del siglo XIX; para abordar después el estudio del periódico La Rioja, que cuenta hoy con 121 años de vida, y otras publicaciones del primer tercio de siglo XX, como Los Aliados o el diario El Sol, hasta la llegada de esa gran fisura que supuso la Guerra Civil española y su larga posguerra, donde podremos conocer cómo se gestionaron las condenas de muerte, concretamente de cinco mujeres, a tenor de la benevolencia dosificada del nuevo régimen.

También se llevará a cabo un merecido homenaje a los periodistas logroñeses que ejercieron su profesión con las dificultades propias de los primeros años de aquella posguerra y el análisis, en pleno franquismo, de una sutil propaganda que, bien a través de la prensa o de curiosos proyectos educativos se dirigía a una sociedad aparentemente inmersa en el desarrollismo de los años 60.

Ya en plena democracia también podrá el lector detenerse en el nacimiento y auge de un nuevo fenómeno informativo, la prensa gratuita hasta llegar al punto final de nuestra propuesta donde se ofrece un exhaustivo repaso sobre las fuentes informativas y el ejercicio de la profesión periodística en el tiempo actual. Un tiempo donde la inmediatez informativa se ha convertido en la protagonista principal, ya que el lejano vuelo de la paloma mensajera ha pasado el testigo a otro mucho más veloz, menos tangible pero tan real como aquél, el de la era digital.