Vuelve la polémica por la prohibición del burka en Cataluña
del uso de velos integrales (burka o niqab) en las instalaciones municipales de Lleida ha quedado de momento en suspenso. Así, lo ha decidido el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), quien ha suspendido de forma cautelar el veto tras recibir un recurso de la asociación musulmana Watani.
Ante esta decisión, las diferentes opiniones no se han hecho esperar. Por un lado, uno de los principales protagonistas de este caso, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha defendido la prohibición porque en los procesos de integración “no todo vale”. En declaraciones a RAC1, Ros ha argumentado que las aportaciones culturales se deben frenar porque “los valores de igualdad y tolerancia son básicos” y ha señalado que no se ha vulnerado la ordenanza mientras ha estado en vigor, aunque en Lleida hay mujeres con velos integrales.
En cuanto a la asociación musulmana Watani, Ros ha remarcado que es muy minoritaria “los podría contar con los dedos de una mano”, ha ilustrado. Para el alcalde, la entidad plantea la cuestión desde un punto de vista religioso, mientras que el Consistorio, que aprobó la prohibición por unanimidad en el pleno municipal, lo enfoca en términos de igualdad entre hombres y mujeres.
“Estoy convencido de que el TSJC, al final, convalidará esta ordenanza”, ha añadido Ros, quien ha alertado de que el tribunal debe analizar bien la cuestión para no generar daños de difícil compensación.
Por su parte, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha destacado que “el sistema está funcionando notablemente bien” en lo que se refiere a la convivencia entre religiones y ha considerado que el debate sobre la prohibición del burka “ya parece un poco del ayer”.
En un desayuno informativo del Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Fórum, Caamaño ha hecho referencia a la decisión del TSJC y ha explicado que la suspensión cautelar “forma parte de la naturaleza” del proceso y corresponde al juez resolver esta cuestión, teniendo en cuenta la aplicación del artículo 16 de la Constitución que garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos.
El titular de Justicia se ha felicitado de que España ha dado muestra de su “capacidad de convivencia y tolerancia” especialmente en asuntos religiosos, al tiempo que ha alegado que en las escuelas, hospitales y otros espacios públicos “todos somos capaces de convivir”, a pesar de las distintas orientaciones y sensibilidades religiosas.
Por otro lado, ante la decisión del TSJC, representantes de asociaciones de mujeres han abogado por que prevalezca el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo, frente a la libertad religiosa de las mujeres musulmanas a llevar velo integral lo que, a su juicio, no es otra cosa que “una imposición”.
En este sentido, la presidenta de la Federación Mujeres Progresistas , Yolanda Besteiro, ha señalado que habría que analizar si las mujeres llevan el velo integral de manera libre o impuesto por los usos sociales o la religión “para no ser rechazadas por su comunidad o entorno”.
Así, ha rechazado que se argumente la libertad religiosa de las mujeres musulmanas para interponer un recurso a la prohibición de llevar velo integral en Lleida, cuando, a su juicio, es un “ataque a la igualdad y a la dignidad” de esas mujeres. En cualquier caso, ha insistido en que “de nada sirve” adoptar soluciones aisladas y que, por el contrario, deben tomarse decisiones a nivel nacional. Para ello, ha propuesto que se abra un debate “sereno y serio” para regular la utilización del velo integral que, a su parecer, debería orientarse a “no permitir su uso”.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis , Ángela Cerrillos, ha remarcado que el burka es “absolutamente negativo” para las mujeres pues, a su juicio, siempre se produce en un contexto de “prohibición religiosa”. Así, se ha postulado en contra de su utilización en espacios públicos y ha insistido en que es “discriminatorio” desde el momento en que sólo las mujeres musulmanas, y no los hombres, deben llevarlo.
Defensa del velo integral
Mientras, la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí (Itran) , Atlas Magreb de Lleida y la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (Ucidcat) han tildado la prohibición de los velos integrales de “política de escaparate” y han reclamado medidas de integración de las mujeres y jóvenes musulmanes para atajar su marginación y radicalización.
“El veto es un error político. Hace falta pedagogía, no demagogia”, ha sentenciado el vicesecretario de la Ucidcat, Taoufik Cheddadi, quien ha emplazado al Ejecutivo catalán y a la Generalitat a promover la formación, ocupación y participación social de las mujeres musulmanas y el éxito escolar, frente a lo que ha considerado un recorte de las libertades individuales.
“Los musulmanes somos los judíos del siglo XXI”, ha afirmado Cheddadi en declaraciones a Europa Press, aunque, como el resto de entidades, ha reconocido la necesidad de que las personas se identifiquen por motivos de seguridad.
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