Crecimiento desmedido de víctimas mortales por cólera en Haití

El número de víctimas mortales por el brote de cólera en Haití ha ascendido a 2.707, mientras que el de contagiados se ha elevado a 128.251, según revela el último balance divulgado por el Ministerio de Salud del país caribeño.

En octubre los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad haitiano confirmaban más de 3.000 los casos de cólera y 253 los fallecidos por esta enfermedad. Unas cifras que no han cesado de crecer exponencialmente y que mantienen el estado de colapso en el país desde el terremoto del 12 de enero desolara Haití .

Por departamentos, Artibonite continúa siendo el más afectado, con 813 fallecidos, seguido de Norte con 501, Puerto Príncipe con 257, Centro con 246, Noroeste con 216, Oeste con 168, Grande Anse con 149, Noreste con 120 y Sureste con 100.

En República Dominicana las muertes por esta dolencia han alcanzado ya los 105 casos, después de que el fin de semana fallecieran otras 23 personas. En los hospitales permanecen ingresados por cólera 11 personas.

Entretanto, las autoridades haitianas investigan la muerte de centenares de peces que aparecieron en la superficie y las orillas del lago Azuei, ubicado en la localidad fronteriza de Malpasse, a unos 30 kilómetros de la capital. como medida preventiva, los ministerios de Agricultura, Medio Ambiente y Protección Civil han prohibido la venta y el consumo de todas las especies de dicho lago hasta que no se conozcan los resultados de las pruebas realizadas a las muestras de agua y a los peces muertos.

Intentando no caer en el pánico, la labor desarrollada por diferentes ONG y asociaciones sanitarias no logra poner fin a la epidemia y fue objeto de controversia cuando se localizaba el foco y origen de la enfermedad en los cascos azules nepalíes . Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y el Instituto de Biociencia del Pacífico de California apuntaba que la cepa de cólera podría proceder de Bangladesh y asociarse a un brote originado hace cinco décadas en Indonesia. Dicha información lejos de usarse para frenar la enfermedad, ha originado un odio feroz de la población contra los miembros de Naciones Unidas desplegados en el país.