Mario Testino fotografía a los futuros Príncipes de Inglaterra

Lo prometido es deuda. Ya sabíamos que Mario Testino se iba a encargar de realizar las fotos tras el compromiso del Príncipe Guillermo y Kate Middleton, y casi un mes después podemos ver el resultado.

El prestigioso fotógrafo ha sido el elegido por el Príncipe de Inglaterra para retratar uno de los momentos más felices de su vida. Sin duda, la elección no es casualidad ya que el afamado fotógrafo era uno de los favoritos de Lady Di y también ha inmortalizado los momentos más emotivos en la vida del joven Príncipe, como su 21 cumpleaños. Todo un guiño a la memoria de su madre.

Clarence House, la Casa oficial del Príncipe Carlos, ha distribuido dos fotografías tomadas por el artista peruano nueve días después del compromiso oficial, el 25 de noviembre. Son dos retratos muy diferentes: uno muy informal y afectuoso, y otro más recatado y oficial.

El primero es una fotografía de los prometidos en una actitud cariñosa, cercana. Ambos están abrazados y muy sonrientes. Kate está posando su brazo sobre el hombro de William, luciendo así su anillo de compromiso. Ambos visten vaqueros y jerseys amplios. Es un retrato diferente, que no estamos acostumbrados a ver. Después de ocho años de noviazgo es la primera fotografía oficial en que los novios posan en una actitud distendida y rebosante de normalidad, como cualquier otra pareja.

El segundo retrato se parece más a las fotografías oficiales del día del compromiso. Ambos posan vestidos de manera mucho más formal y en una actitud más recta también. El Príncipe está posando discretamente su brazo sobre la cadera de su novia y ésta su mano sobre el antebrazo de él, para lucir, una vez más, la alianza.

Mario Testino se ha mostrado muy ilusionado con los retratos ya que siempre ha sido el fotógrafo de cabecera de Lady Di y sus hijos. “Nunca he sentido tanta alegría como cuando he visto a esta pareja junta”, ha dicho el peruano.

Dos fotografías diferentes, hechas por un fotógrafo diferente y con estilo, que marcan el nuevo rumbo que quiere seguir la monarquía británica