Hallan ahorcado al hijo mayor de Bernard Madoff

Las autoridades de Nueva York encontraron a primera hora de ayer el cuerpo sin vida del mayor de los dos hijos de Bernard Madoff. Se trata de Mark, de 46 años de edad, quien había trabajado en la fraudulenta compañía de inversiones de su padre hasta que hace justo dos años trascendió lo que se considera como la mayor estafa en la historia de Wall Street.

El cadáver del hijo de Madoff apareció ahorcado en su apartamento, situado en la cotizada zona del SoHo de Manhattan. El cuerpo ha sido descubierto por su suegro, Martin London, quien inmediatamente alertó sobre un «posible suicidio» a la Policía a las 7,27 de la mañana del sábado. En el posterior registro, las autoridades no habrían encontrado ningún mensaje explicativo.

Había sido investigado

El cadáver se encontraba suspendido de una correa negra para pasear perros sujeta a una tubería del salón de la vivienda, en el cuarto piso de un edificio de trece alturas situado en el número 158 de la calle Mercer. El fallecido estaba acompañado de su hijo de dos años, que dormía ajeno a lo ocurrido en su cuarto, y un perro, mientras que su esposa se encontraba en Florida.

Tanto Mark como su otro hermano, Andrew, han sido profundamente investigados, pero hasta la fecha no habían sido acusados de ningún delito en relación con el multimillonario montaje piramidal del que Bernard Madoff se confesó como único autor. En la actualidad, el padre septuagenario se encuentra cumpliendo el equivalente a una cadena perpetua —150 años de cárcel— en un centro penitenciario federal de Carolina del Norte.

Martin Flumenbaum, abogado del fallecido, ha emitido un comunicado afirmando claramente que «Mark Madoff se ha quitado la vida» y que se trata de una «tragedia terrible e innecesaria». El letrado ha insistido en que su cliente «era una víctima inocente del crimen monstruoso de su padre que ha terminado por sucumbir a dos años de presión implacable con falsas acusaciones e insinuaciones».

Hasta la fecha, siete personas han sido procesados por este caso con ramificaciones internacionales, incluido Frank DiPascali, el principal lugarteniente de Bernard Madoff. Se supone que los fiscales federales están en la recta final de sus pesquisas para determinar posibles responsabilidades delictivas entre la familia Madoff, aunque el tesorero encargado de velar por los intereses de las víctimas ya se había querellado hace un año contra varios miembros de la familia bajo la acusación de no haber detectado el masivo fraude que les había permitido disfrutar durante años de ilícitos ingresos multimillonarios.

La querella acusaba en concreto a Mark Madoff de utilizar 66 millones de dólares para adquirir casas de lujo en Nueva York, Nantucket y Connecticut. En febrero, la segunda esposa del fallecido inició los trámites para desprenderse del apellido de su marido y cambiar también de apellido a su hijo. La mujer, Stephanie Morgan, justificó su petición por las graves amenazas recibidas y la profunda humillación asociada con el escándalo Madoff. De sus dos matrimonios, Mark tenía tres hijos. Al parecer, Mark se encontraba especialmente ofuscado porque el tesorero Irving Picard había incluido a sus tres hijos pequeños dentro de los esfuerzos pare recuperar las ilícitas ganancias repartidas por Bernard Madoff entre su familia.

Dedicado a los iPads

Tras no conseguir trabajo como «trader», Mark estaba dedicado en la actualidad a desarrollar aplicaciones para iPads mientras esperaba algún tipo de acusación penal, por lo menos por evasión de impuestos.

Hay que recordar que en octubre del 2009, Jeffry Picower, uno de los principales asociados de Bernard Madoff, apareció muerto en la piscina de su lujosa mansión en Palm Beach.