Santo Domingo nos sumerge en el Medioevo

Alfonso X otorgó en 1274 un privilegio real para la celebración de la Feria de Santo Domingo, regularizando la que ya se celebraba, a la que acudían mercaderes y artesanos de muchos lugares. Un mercado medieval lleno de ambientación y colorido, una vestimenta acorde con ese tiempo, y una animada cena a la usanza de la época, ¿porqué no ir un poco más allá y construir un gigantesco escenario donde la historia representada sea el pasado medieval del lugar? Y aún más... ¿porqué no pueden ser los protagonistas los propios habitantes de la villa?.

Santo Domingo de la Calzada recoge cada año el testigo de esa época de la España del Medioevo de los siglos V al XV, y lo recuerda sumergiéndonos en su tradicional Mercado del Camino que este año alcanza su décimo octava edición.

Es uno de los mercados con más tradición en el territorio español que se instala en el casco antiguo de Santo Domingo, principalmente alrededor de la catedral y que consta de casetones hechos de madera y saco, donde los comerciantes de Santo Domingo vestidos como en la Edad Media, además de artesanos de cualquier punto de España, ofrecen sus productos dentro de una ambientación medieval, recreando oficios y costumbres de la época.

Los artífices de esta fiesta son sus protagonistas, en su mayoría comerciantes y pertenecientes a la Asociación “Mercado Medieval”, quienes una edición tras otra, tratan de recrear un contexto divulgativo, cultural, lúdico y sobre todo, participativo, en donde los pobladores del lugar se sientan identificados con su pasado histórico-legendario.

José Antonio Capellán, presidente de la Asociación , quiere destacar que esta cita es “referente no sólo en la zona norte, sino en todo el país”, unos días en los que la gente de Santo Domingo se implica especialmente, de todas las edades y a las que aprovecho para agradecérselo, así como a las autoridades locales y gubernamentales“. Una participación entusiasta que también destaca Maria José Tejada, miembro de la Asociación ”unas 125 personas del pueblo animan las calles, los desfiles, en la inauguración, clausura, bailes, boda…etc..“, un acontecimiento que atrae cada año a miles de personas, y donde también se espera ”que nos acompañe el tiempo“, dice María José.

82 PARTICIPANTES DE 19 PROVINCIAS ESPAÑOLAS

Como es costumbre, el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, el director de la

Fundación Caja Rioja, Arturo Colina, entre otras autoridades, acompañadas de entidades organizadoras de este evento, fueron recibidas el sábado en el mercado con bailes de duendes, elfos, ninfas y zíngaras, al son de gaitas, chirimías y atabales, que siguieron al séquito hasta la plaza de España.

A partir de ese momento comenzó una fiesta que, a lo largo de cinco días, del 4 al 8 de diciembre, llenará las calles del casco antiguo de colorido y de gente llegada de numerosos lugares, tal como sucediera en la Edad Media.

El mercado cuenta este año con 82 participantes de 19 provincias españolas que ponen a disposición de los asistentes los más variados productos artesanales en unas casetas hechas con madera y saco, con los vendedores vestidos a la moda de la época medieval.

El objetivo principal del Mercado de Camino, abierto de 10 a 14 horas y de 17 a 21 horas, es la promoción de los productos agroalimentarios de calidad, así como de los pequeños talleres y pymes artesanales de las diversas comarcas. Asimismo se reunirán bajo una carpa de 1.500 metros cuadrados productores agroalimentarios y artesanos procedentes de La Rioja, Vizcaya, Huesca, Palencia, Cantabria, Álava, Cáceres, Navarra, Teruel, Salamanca, La Coruña, Zamora, Burgos, León, Badajoz, Córdoba, Guipúzcoa, Tarragona y Valladolid.

LA CRISIS APENAS AFECTARÁ AL ESPECTÁCULO

Maria José y José Antonio coinciden en que este año se ha recortado la subvención por la situación económica, pero “la calidad de los espectáculos es la misma, la gente va a disfrutar igual y seguirán con el mismo atractivo turístico”.

Coincidiendo con Feria de la Concepción, el plato fuerte es el mercado medieval, que destaca por una espectacularidad con la que no cuentan otros de los que se organizan en otros sitios ya que, además de los típicos puestos, ofrece numerosos actos.

Si algo diferencia al de Santo Domingo de la Calzada de otros mercados medievales es, según José Antonio “que es muy nuestro, lo mimamos y cuidamos con cariño y dedicación”, fruto de ello es un detallado programa donde proliferan espectáculos variados como los pasacalles de gaiteros, que van acompañados por malabaristas, cuenta cuentos y lanzafuegos, tiro con arco, juegos malabares y exhibiciones de cetrería, con halcones, búhos y águilas. Así, en la plaza del Santo tiene lugar todos los días la Boda Medieval, con danzantes y músicos que acompañan a los novios quienes, vestidos de época, se dirigieron a caballo hasta el pórtico de la Ermita recorriendo el casco antiguo. Tras los ritos ancestrales, los bailes y una fiesta llena de color se apoderan de la plaza.

María José también destaca la Ecoferia del Camino con productos ecológicos, danza vertical en la torre de la Catedral, partidas de ajedrez vivientes, espectáculos ecuestre, además de “una granja pequeña al lado de las aves con cerdos, ocas y patos para el disfrute de todos y sobretodo de los niños”. Simplemente se caen del cartel, por la reducción del presupuesto “los abanderados que venían de Italia y sólo habrá un cantero”, puntualiza, éste último “hará las delicias de los asistentes con el tallaje de piedras”, algunas de ellas puestas a la venta.

Este festival del Medioevo, que coincide con el Año Jacobeo, cuenta con gran aceptación de público y cada año lo visitan cerca de 100.000 personas, “gente de toda España, peregrinos, visitantes y ciudadanos disfrutan y compran, es un puente, la gente se mueve, estamos a las puertas de la navidad, y la gente se anima”, reconocen los miembros de la asociación.

“Para aquellos que no lo conocen, ya llevan 18 años de retraso en visitar el pueblo porque van a ver algo único y degustar lo mejor de esta tierra, es una fecha para no olvidar”, recuerda José Antonio. A veces se sueña con otras épocas, y, en estos días, Santo Domingo puede hacer realidad tus deseos.