El Levante enciende las alarmas del Atleti

Agencias

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El Levante consigue la victoria ante un inoperante At. Madrid en el Ciudad de Valencia (2-0), en un partido que enciende por completo las alarmas del conjunto rojiblanco, con un mal juego en las últimas semanas. Nano y Caicedo dieron la victoria a los levantinos. Incapaz. Esa puede ser la palabra que mejor describa la actualidad del juego rojiblanco tras su desastre en el Ciudad de Valencia. Ni la bronca de Quique en el descanso, en la que llegó a llamar a los jugadores “borrachos de títulos”, pudo levantar a un equipo herido.

Con un gol en cada tiempo, el Levante manejó el encuentro con menos dificultades de las previstas ante este Atlético descentrado que apenas tuvo ocasiones y en el que sus jugadores clave apenas aparecieron.

El gol de Nano en el tercer minuto de juego condicionó el desarrollo del partido en el primer periodo, ya que dio mucha seguridad al Levante y descentró al Atlético. Fue un cabezazo tras un rechace en un córner que no sólo puso por delante en el marcador a los valencianos, sino que, además, les permitió jugar como más les interesaba, a la contra y con espacios para sorprender a su rival.

Los mediocampistas, desaparecidos

El Levante supo tener el balón y fue capaz de llegar a la meta del Atlético de Madrid con frecuencia y con peligro, mientras que el conjunto madrileño apenas tuvo opciones para inquietar la portería del equipo local, pues sus centrocampistas no encontraban el hueco para dar el pase definitivo a Agüero o Forlán.

A la media de hora, el atlético Assunçao fue sustituido por Mario Suárez. Había visto una tarjeta y había hecho una entrada fuerte, en la que los jugadores locales pidieron la segunda cartulina.

El espíritu de sacrificio, la lucha y el buen fútbol de los jugadores del Levante pudo con el Atlético en el conjunto del primer periodo, aunque la diferencia en el marcador, con el 1-0 al descanso, no reflejó la superioridad del equipo local.

Incluso pudo quedar en nada, pues Forlán tuvo la opción de empatar en la mejor ocasión de su equipo en tiempo de prolongación, pero Reina envió el balón a córner.

No cambió el encuentro en el inicio del segundo periodo. El Levante mandaba y al Atlético le faltaban recursos. Sólo algún destello de calidad podía dar opciones al equipo madrileño ante un rival rocoso y que, además, le superaba en lo futbolístico.

El Levante abre brecha

Un error garrafal del Atlético en el saque de una falta en el minuto 59 permitió que Juanlu recuperara el balón y se lo cediera a Caicedo para que éste, con maestría, pusiera el 2-0 en el marcador.

El Levante se creció y ofreció buenos momentos de juego, con largas posesiones de balón ante un rival al que no le salía nada y que, además, daba muchas facilidades en defensa, lo que propiciaba algún contragolpe peligroso del equipo local.

El Atlético abrió las líneas y jugó más cerca de la portería rival, pero no creo verdadero peligro ante la meta de Reina, al tiempo que el Levante, con largas posesiones de balón, trataba de ralentizar el partido.

El Levante afrontó los últimos minutos con defensa de cinco y con el equipo madrileño volcado sobre su portería, pero sin sufrir un agobio excesivo y con una cierta facilidad para sacar el balón, por lo que el encuentro acabó sin novedades.

LA FICHA DEL PARTIDO:

2 - Levante: Reina, Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran, Xavi Torres, Pallardó, Xisco Nadal (Gorka Larrea, m.71), Rubén (Robusté, m.84), Juanlu y Caicedo (Rafa Jordá, m.75).

0 - Atlético de Madrid: De Gea, Ujfalusi, Perea, Godín (Fran Mérida, m.83), Antonio López, Assunçao (Mario Suárez, m.32), Raúl García, Reyes, Simao (Diego Costa, m.80), Agüero y Forlán.

Goles: 1-0, m.3: Nano. 2-0, m.59: Caicedo.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (colegio catalán). Amonestó por el Levante a Nano, Robusté, Javi Venta, Xavi Torres y Rubén y por el Atlético de Madrid a Assunçao, Simao, Fran Mérida, Perea y Ujfalusi.

Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 11.800 espectadores. El entrenador del Atlético de Madrid, Quique Sánchez Flores, que estaba lesionado, vio el partido desde una cabina en la zona alta de la tribuna del estadio

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