Declarada ilegal la medida que prohíbe a homosexuales adoptar en Florida

Florida es el único estado de Estados Unidos que prohíbe expresamente la adopción por parte de mujeres y hombres homosexuales sin excepción. Sin embargo, el Tribunal de Apelación de dicho estado ha dictaminado que no hay razones racionales para prohibir a todos los homosexuales la adopción de niños, ratificando así la adopción de dos niños realizada por un gay.

Tras conocerse este veredicto, los funcionarios estatales confirmaron que el veto de adoptar para los homosexuales ya no se aplicaría. Así, Joe Follick, funcionario del Departamento de la Infancia y la Familia de Florida ha declarado “actualmente no estamos aplicando el veto”.

Esta conquista viene precedida de la decisión de un tribunal de nivel inferior que, en 2008, determinó que dicha prohibición violaba la garantía de trato igualitario de la Constitución del estado de Florida y permitió al demandante, Frank Martin Gill, adoptar a dos niños, medio hermanos, que había criado como familia de acogida desde 2004.

Por su parte, el Departamento de la Infancia y la Familia de Florida, ante esta decisión judicial, ha señalado que la corte de nivel inferior estaba equivocada y que la adopción era ilegal bajo la ley del estado, que desde hace 33 años prohíbe a los homosexuales adoptar.

Aún así, la batalla legal no parece que haya terminado ya que el Departamento de Niños y Familias está considerando apelar el actual fallo ante la Corte Suprema de Florida, puesto que una decisión del Tribunal Supremo estatal prevalecería sobre la resolución del Tribunal de Apelación.

Por su parte, Gill se ha mostrado satisfecho con esta decisión judicial y ha afirmado que el veto representa un perjuicio para los niños más necesitados y ha declarado que “este es un enorme paso hacia poder brindar a nuestros hijos la estabilidad y permanencia que se les está negando”.

Por su parte, la sentencia es clara en cuanto al veto ya que indica que “al aplicar una prohibición total a la adopción por parte de personas homosexuales, uno podría creer que esto refleja un juicio legislativo de que las personas homosexuales, como grupo, no se ajustan a la labor de padres”, y añade que “nadie en este caso ha hecho, ni insinuado, un argumento de ese tipo”.