Sorpresa en Francia ante el posible expediente de la UE

La posible apertura de expediente a Francia por parte de la Unión Europea (UE)

ha pillado por sorpresa al Ejecutivo galo. Así lo ha manifestado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, Bernard Valero, quien ha asegurado que las críticas de la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding, no sirven para mejorar la situación que vive el colectivo gitano.

“Hemos recibido con sorpresa las declaraciones de Reding”, manifestó el portavoz. “No creemos que con este tipo de declaraciones podamos mejorar la suerte y la situación de los gitanos, que están en el centro de nuestras preocupaciones y de nuestra acción”, dijo. “No es momento para la polémica ni para declaraciones de este tipo. Es momento de trabajar en favor de la población gitana”, añadió.

“Con este espíritu y con este objetivo colaboramos estrechamente con las autoridades de Bucarest”, aseguró Valero, al tiempo que recordó la reciente visita a Rumanía del ministro francés de Inmigración, Eric Besson, y el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Pierre Lellouche. “Éste es un trabajo que pretendemos llevar a cabo con nuestros socios rumanos y con la Comisión Europea”, agregó.

El portavoz reconoció que la diplomacia francesa tiene dificultades para transmitir el mensaje de que el objetivo de su polémica política de desmantelamiento de los campamentos de gitanos y expulsión de éstos hacia sus países de origen, principalmente Rumanía y Bulgaria, es mejorar la situación de dicha comunidad.

“Lo difícil es transmitir este tipo de mensaje cuando los demás hacen declaraciones atronadoras. Nuestro objetivo es el de trabajar. Tenemos en torno a nueve millones de gitanos en Europa, los cuales todo el mundo sabe que se enfrentan a problemas de integración, de socialización en sus propios países. Estamos implicados en este trabajo y lo hacemos de forma bilateral, e igualmente junto a las instituciones europeas”, explicó.

El portavoz de la Diplomacia francesa manifestó el deseo de que la Unión Europea utilice “más fondos y mejor en beneficio de la integración de los gitanos”. Asimismo, repasó los esfuerzos de Francia en esa materia. “Trabajamos para conseguir nuestro objetivo desde la presidencia francesa de la Unión Europea. Durante nuestra presidencia, pusimos el tema sobre la mesa y tuvimos, en el mes de septiembre de 2008, en París, una conferencia ministerial sobre el tema. Apoyamos con todas nuestras fuerzas y toda nuestra energía a la presidencia española de la Unión Europea cuando organizó una cumbre sobre la problemática de los gitanos en Córdoba en el mes de abril”.

Durante la cumbre organizada por la presidencia española, a la que asistió Lellouche, éste abogó por una mayor movilización de la Unión Europea en favor de la población gitana, señaló Valero.

Medidas insuficientes

Sin embargo, para la izquierda europea la posible apertura de un expediente a Francia le parece una medida insuficiente, así lo han manifestado los socialistas europeos en la Eurocámara y el grupo de Los Verdes.

El copresidente del grupo de Los Verdes en la Eurocámara, el francés Daniel Cohn-Bendit, ha dicho en rueda de prensa que “es difícil estar contento simplemente por hacer lo que le exigió en una resolución la Eurocámara” la semana pasada.

En opinión del eurodiputado es hora de que la Comisión “exija el cese inmediato” de las deportaciones iniciadas por París, ya que el procedimiento de infracción puede llevar “semanas” y mientras continuar estas expulsiones. Es una “oportunidad para que Barroso salve el honor de la Unión Europea” y reclame a París el fin de las exportaciones, ironizó.

También la copresidenta del partido Verde Europeo, la italiana Monica Frassoni, ha solicitado a Bruselas que “vaya más allá” en su defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos y que defina una “interpretación clara” y “más amplia” de la directiva sobre libertad de movimiento. De lo contrario cree que “estaremos ante la misma situación en unos meses”.

Frassoni ha recordado que el Ejecutivo comunitario ya tuvo que actuar para frenar políticas discriminatorias en Italia y ha alertado de que tanto Francia e Italia como “otros países” pretenden una lectura menos rígida de las norma europeas para expulsar no solo a gitanos, sino a otros colectivos.

Por su parte, el líder de los socialistas en el Parlamento Europeo, Martin Schultz, ha criticado que la respuesta de Reding haya llegado “demasiado tarde para cientos de gitanos” y le ha echado en cara que hace sólo una semana “defendió con fuerza la acción del gobierno francés”, durante un debate en el pleno del Parlamento Europeo. “Celebramos el cambio de posición de la señora Reding, pero quedan abiertas muchas preguntas sobre el modo en que la Comisión Europea ha gestionado este caso”, advierte en un comunicado.