Oídos sordos a Pakistán

La ayuda que está llegando a Pakistán no es suficiente. El desastre humanitario que han causado las inundaciones en el país asiático es de gran magnitud, sin embargo, la comunidad internacional no está siendo consciente de ello y en consecuencia no está respondiendo de la manera adecuada.

“En cualquier otro contexto, lo que esta sucediendo en Pakistán sería considerado como una crisis tremenda; sin embargo, la catástrofe y el inmenso sufrimiento humano que conlleva ya no capturan la atención del mundo” ha señalado la nueva secretaria general adjunta de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) , Valerie Amos.

Amos concluyó una visita oficial a varios campamentos de desplazados y ofreció una conferencia de prensa en la cual instó a los medios de comunicación y a la comunidad de donantes a mantener el interés en Pakistán.

Según la representante de la OCHA, en algunas zonas del país un nuevo desastre se desata cada día y millones de personas todavía aguardan la asistencia que necesitan para sobrevivir.

“El desastre es mayor que la capacidad de respuesta de la ONU, mayor que la capacidad de la comunidad humanitaria. Es uno de los mayores desastres que la comunidad de ayuda humanitaria ha enfrentado. Sé que necesitaremos nuevas formas de operar, nuevas formas de financiación, nuevos contribuyentes. Necesitaremos que nuestro actuales donantes hagan mucho, mucho más”, destacó la coordinadora de OCHA.

Además, Amos advirtió que las consecuencias de lo que podría suceder si no se hace lo suficiente serían terribles, ya que varios millones de personas perdieron todo lo que poseían y no tienen adonde regresar.

La OCHA desembolsará otros diez millones de dólares del Fondo Central de Emergencias y la próxima semana lanzará la segunda fase del llamamiento humanitario con énfasis en las necesidades todavía insatisfechas.

Por su parte, la organización humanitaria Oxfam Internacional ha alertado de la catástrofe de salud pública en Pakistán, y afirmó que, mientras que las donaciones se han paralizado en las últimas semanas, el número de casos de enfermedades, de desplazados y afectados sigue aumentando cada día.

El llamamiento de la ONU, lanzado para poder abarcar las necesidades inmediatas de seis millones de paquistaníes, sólo se ha financiado en un 67%, con un incremento de sólo 10% en las últimas dos semanas y media. Durante este período, el número de casos de diarrea aguda, enfermedades cutáneas y posibles casos de malaria se han más que triplicado.

Las enfermedades de la piel han aumentado desde los 260.000 a los 860.000 casos, la diarrea aguda desde los 200.000 hasta los 610.000, y las infecciones respiratorias agudas desde los 200.000 hasta los 670.000 casos.

“Aquellos donantes que han sido generosos tendrán que serlo aún más [...], los niveles de los fondos no están equilibrados con las necesidades”, afirmó desde Oxfam.