Cristina Fernández hace oficial su lucha contra la prensa

La guerra en Argentina acaba de estallar entre los principales diarios del país y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El Ejecutivo ha hecho oficial este martes la denuncia contra los diarios Clarín , La Nación y La Razón por la supuesta adquisición irregular de sus acciones en la empresa Papel Prensa, basándose en el informe elaborado por los representantes estatales en la compañía.

El decreto 1210, publicado en el Boletín Oficial, señala que “la venta de una parte del paquete accionario de Papel Prensa a Clarín, La Nación y La Razón se concretó en circunstancias oscuras, con los vendedores compelidos a la venta de sus acciones a un precio irrisorio”.

De esta manera, el gobierno instó al procurador Joaquín Da Rocha a que intervenga “en las causas relativas a prácticas desleales, actividades monopólicas, abuso de posición dominante, perjuicios al Estado en su carácter de socio y a los restantes accionistas y a los adquirentes en Bolsa, así como en todas aquellas que pudieran surgir de las investigaciones”.

En la misma línea, solicitó la presencia del secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, “como parte querellante en las causas que resulten y en las que investigue la comisión de delitos de lesa humanidad”, al considerar que la producción de Papel Prensa debe ser calificada “de interés publico” para facilitar el acceso de todos los medios de comunicación a esta materia prima y garantizar así el respeto al derecho a la información.

Con esta decisión, Cristina Fernández cumplió con su amenaza de denunciar al Grupo Clarín y al diario La Nación por la supuesta adquisición irregular de sus paquetes de acciones en Papel Prensa que representan el 49 y el 22,5 %, respectivamente, frente al 27,5 % que posee el gobierno argentino, aunque aumentó el número de demandados incluyendo a La Razón.

Acusaciones de censura

Esta actuación ha sido interpretada por dichos medios de comunicación como un ataque a la libertad de expresión, ya que dichos diarios son tres de los más críticos con la política de los Kirchner. En concreto, el Grupo Clarín consideró que es un “embestida” más del gobierno, después de que hace dos semanas le retirara a una de sus empresas la licencia para operar en Internet.

Por otro lado, la diputada argentina del bloque peronista, Graciela Camaño, ha asegurado a Clarín.com que “el proyecto oficial amerita profundas reformas y que es un proyecto que hay que rechazar por inconstitucionalidades manifiestas”.

Además, Camaño criticó que “uno de los insumos más importantes que tiene la prensa no debería ser regulado por lo que establece la propia Constitución y los tratados internacionales”.