Sakineh Mohammadi Ashtiani confiesa en televisión

Europa Press

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El abogado de Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer iraní de 43 años condenada a morir lapidada por adulterio, ha denunciado que su cliente fue torturada durante dos días hasta que aceptó hacer la entrevista televisada por la cadena estatal iraní en la que confesó que fue cómplice del asesinato de su marido y que mantuvo relaciones extramatrimoniales, según THE GUARDIAN.

Fue golpeada con dureza y torturada hasta que aceptó aparecer frente a la cámara”, dijo su actual abogado, Houtan Kian, en declaraciones al diario británico. “Su hijo de 22 años, Sajad, y su hija de 17 años, Saeedeh, están completamente traumatizados por haber visto este programa”, añadió.

Tras la entrevista, que fue grabada en la prisión de Tabriz, donde Ashtiani lleva cuatro años detenida, su abogado teme que las autoridades iraníes vayan a aplicar en breve la pena, que fue conmutada por la horca tras una ola de condenas internacionales el mes pasado.

En un primer momento, Ashtiani fue condenada por “tener una relación ilícita fuera del matrimonio”, pero algunos funcionarios iraníes aseguran que también fue condenada por asesinar a su marido y piden que se mantenga la sentencia de lapidación. La mujer recibió 99 latigazos por adulterio.

La voz en 'off' de Ashtiani, que sonaba temblorosa, dijo que había sido cómplice del asesinato de su marido y que mantuvo una relación extramatrimonial con el primo de éste. Durante su declaración, la mujer acusó a los medios occidentales de entrometerse en su vida privada.

Asimismo, aseguró que ni siquiera conocía a Mohammad Mostafaei, quien la representó como abogado hasta que éste se vio obligado a huir del país y recientemente ha solicitado asilo en Noruega. Criticó a Mostafaei por haber hecho público su caso y llevar la “vergüenza” a su familia.

Por su parte, Mostafaei ha dicho este jueves en declaraciones a Reuters que las autoridades iraníes podrían liberar a Ashtiani en una demostración de magnanimidad o “utilizar sus declaraciones para justificar su ejecución”. Igualmente ha considerado que Ashtiani podría haber hecho la confesión bajo presión.

Su vida está en manos de la gente que tiene poder en Irán, y sea lo que sea lo que quieran, pueden conseguirlo. Es normal que la televisión iraní diga mentiras”, declaró respecto a la entrevista desde Noruega.

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