Las inundaciones pueden desplazar municiones sin estallar

El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha alertado de la posibilidad de que las inundaciones que llevan asolando Pakistán los últimos días, desplacen municiones sin estallar y ha puesto como ejemplo el caso de tres jóvenes que han resultado heridos de gravedad en Dera Ismail Jan.

Luiza Jazhgerieva, experta del CICR en educación sobre el peligro de minas, ha señalado en un comunicado que “todas las personas que viven en las zonas donde se han producido enfrentamientos, o en las áreas adyacentes a las recientes inundaciones, deberían conocer el riesgo que conllevan los restos explosivos de guerra”.

Por ello, las zonas que hasta ahora se consideraban libres de armas pueden volver a contaminarse fácilmente si el agua de las inundaciones traslada minas y municiones sin estallar. El CICR hace especial hincapié en la necesidad de que los niños, susceptibles de manipular este tipo de artefactos, sean informados.

Por otro lado, un millón de afectados por los desprendimientos de tierra ocurridos en Pakistán ya han podido ser atendidos por soldados y cooperantes. Las malas condiciones meteorológicas impiden el uso de helicópteros desde hace dos días, lo que está empeorando aún más la situación de trece millones de personas.

Naciones Unidas estima que el número de civiles que han perdido sus hogares o fuentes de ingresos, y que necesitarán ayuda a corto o medio plazo, va a superar el número de afectados por el tsunami que en 2004 asoló las costas del océano Índico y acabó con la vida de 236.000 personas. Desde el inicio de las lluvias en Pakistán, hace 10 meses, se han registrado más de 1.600 víctimas mortales y dos millones se han quedado sin hogar. Las autoridades locales prevén que el país tendrá que recibir durante los próximos meses partidas multimillonarias del exterior para hacer frente a la crisis.

La talibanes pakistaníes rechazan la ayuda occidental

Pese a las graves consecuencias que han están dejando las inundaciones, los talibanes paquistaníes han instado al Gobierno a que rechace la ayuda occidental que está llegando al país debido a que, en su opinión, todo este material será robado por funcionarios corruptos.

Este llamamiento de los talibán ha coincidido con el anuncio de Estados Unidos de que incrementará su ayuda en 20 millones de dólares, hasta un total de 55 millones, para paliar el impacto de la que ya se considera la peor catástrofe natural que jamás ha afectado Pakistán.

“El Gobierno de Jiber-Pakhtunkhwa (una de las provincias más afectadas por las inundaciones donde los talibanes cuentan con mayor presencia) y el central están desesperados por aceptarla (la ayuda occidental), no para ayudar a la gente sino para incrementar el saldo de sus cuentas bancarias” añadido un portavoz de los talibán pakistaníes, Azam Tariq.