Las víctimas civiles en Afganistán aumentan un 31%

La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha publicado el “Informe sobre Protección de Civiles en Conflicto Armado”, en el que responsabiliza a los talibán y a otros grupos insurgentes del 76 % de los muertos y heridos registrados entre la población civil. El estudio revela también que el número de víctimas causadas por la guerra ha aumentado en el primer semestre de este año, respecto al mismo período de 2009, un 31%.

Las víctimas civiles contabilizadas por la UNAMA en Afganistán, entre enero y junio de este año, son 3.268, de las que 1.271 son muertos y 1.997 heridos. De estas víctimas, el informe atribuye 2.477 a “elementos antigubernamentales” y 386 a las fuerzas progubernamentales.

En esta línea, el estudio destaca que el número de víctimas atribuidas a fuerzas progubernamentales se redujo en un 30% respecto al primer semestre de 2009, en parte gracias a la disminución del 64% en la cifra de muertos y heridos causados por ataques aéreos.

Niños y mujeres

Por otro lado, el informe señala que entre las víctimas de los talibán y otros grupos insurgentes hubo un 55% más de niños y un 6% más de mujeres.

En este sentido, el representante especial del secretario general de la ONU para Afganistán, Staffan de Mistura, ha declarado que “los niños y las mujeres afganos soportan cada vez más lo peor del conflicto” y que “les están matando o hiriendo en sus casas y comunidades más que nunca”.

La directora de Derechos Humanos de la UNAMA, Georgette Gagnon ha declarado que “el devastador impacto humano de estos hechos subraya que, nueve años después de que comenzara el conflicto, las medidas para proteger a los civiles afganos de forma eficaz y para minimizar los efectos del conflicto en los Derechos Humanos son más urgentes que nunca”, señaló además que “todos los implicados deben esforzarse más por proteger a los civiles y por cumplir su obligación legal de no atacar a los civiles”.

Armas utilizadas

Por otro lado, el análisis de la UNAMA ha revelado que este aumento de víctimas se debe al hecho de que los insurgentes están utilizando artefactos explosivos más grandes y sofisticados. Además, el número de civiles asesinados y ejecutados creció más de un 95%, incluyendo ejecuciones públicas de niños.

Durante el período analizado en el estudio, los artefactos explosivos improvisados (IED) y los atentados de terroristas causaron 557 muertes y dejaron 1.137 afganos heridos. Los menores muertos a causa de los IED aumentaron un 115% respecto al año pasado.

Ataques aéreos

La misión de la OTAN en Afganistán, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) también causa muertos. De entre sus tácticas, la mas dañina sin duda son los ataques aéreos, que se cobraron 223 muertes civiles y provocaron 45 heridos.

No obstante, la cifra de muertos por este motivo ha disminuido, respecto al año pasado, un 64%, dato que puede deberse a la Directiva Táctica aprobada por la ISAF para regular el uso de los ataques aéreos.

Demandando justicia para el pueblo afgano

Por su parte, Amnistía Internacional cree que los talibán y otros grupos insurgentes deberían ser investigados y procesados por crímenes de guerra. El director de AI para Asia-Pacífico, Sam Zarifi, ha declarado que “los talibán y otros insurgentes se están volviendo mucho más audaces en su asesinato sistemático de civiles. Los ataques contra civiles son crímenes de guerra, sencilla y llanamente”, en su opinión, el pueblo afgano “está demandando justicia y tiene derecho a ser recompensados y a que se busquen responsables”.

La ONG ha informado, a través de su página Web que los dirigentes tribales de las provincias de Kandahar, Zabul y Jost están abandonando sus poblaciones por temor a que los talibán les ataquen si se niegan a cooperar.

Por otro lado, Zarifi señaló la importancia de que no exista en el país centroasiático un sistema de justicia práctico que consiga penalizar dichos abusos y afirma que “el gobierno afgano debe pedir al Tribunal Penal Internacional que investigue”.

Imágenes cedidas por UN Photo/Eric Kanalstein