Destino: La Rioja

Los pueblos riojanos reviven durante la época estival por la afluencia de habitantes procedentes de capitales de provincias. Algunas localidades triplican su población en verano. Daroca de Rioja, pasa de los 52 habitantes empadronados, a los 350 en el mes de agosto.

El caso de este pueblo es muy llamativo, pues, a pesar de estar empadronadas 52 personas, tan sólo 25 viven durante todo el año en Daroca, por lo que, la población en el mes de agosto es 14 veces mayor que en invierno. A pesar de ese espectacular incremento, la alcaldesa de la localidad, Mª Teresa Álvarez, asegura que no se registran problemas de nigún tipo, porque: “la gente es austera y conviven con gran disciplina”.

La procedencia de los turistas en Daroca es mayoritariamente de Logroño, aunque también hay algunos que emigraron años atrás al País Vasco y a Cataluña por motivos de

trabajo y regresan durante sus vacaciones al pueblo donde residen sus familiares o donde residieron ellos mismos.

Las fiestas patronales son, por supuesto, el mayor auge de población. En el caso de Cervera, acaban de finalizar los honores a su patrona Santa Ana y se calcula que el número de personas que han convivido en esta localidad de la Rioja Baja es de unos 6.000, el doble de lo que están acostumbrados.

El alcalde de Cervera, José Luis Sanz, explicó que la mayoría de visitantes proceden de Logroño, sobre todo, pero también de otras provincias como Madrid, Zaragoza, País Vasco y Cataluña. Algunos son descendientes de cerveranos, otros familiares más o menos cercanos, y algunos incluso han vivido allí en algún momento de su vida. Recordar y volver a s

us raíces es la tarea de muchos durante la época estival.

Las razones de que se desplacen hasta la localidad son la tranquilidad que ofrecen las pequeñas urbes, sin olvidar los buenos servicios, infraestructuras y comunicaciones. Además, en Cervera, servicios como las piscinas o actividades como rutas de senderismo e incluso la gastronomía son otros de los atractivos que impulsan las visitas a la localidad.

De La Rioja Baja nos trasladamos hasta la sierra, concretamente hasta San Román de Cameros. En el Ayuntamiento nos muestran su alegría por la visita de foráneos a su localidad, que tiene 178 habitantes en el censo y en breve contará con más de 350. En el mes de agosto, y también coincidiendo con las fiestas locales, este pueblo de la sierra de los Cameros rendirá homenaje a su patrón rodeado de grandes fieles.

El alcalde de la localidad, José Luis Sáenz, dice que la crisis no ha hecho que su pueblo tenga más habitantes, y que la afluencia de turistas es muy variable durante los meses de verano. Además asegura que no se registran problemas de gran calado cuando la población se duplica.

El perfil del visitante de San Román es una persona que desciende del pueblo o que tiene allí a algún familiar, pero también los hay que, sin ninguna raíz, compraron una casa en la localidad y acuden allí en busca de tranquilidad y naturaleza.

La procedencia de los turistas es mayoritariamente de Logroño, aunque también se desplazan hasta la localidad serrana desde Valencia, Madrid o Barcelona.

Continuando con nuestro particular recorrido por la geografía riojana, nos adentramos en la Rioja Alta. Casalarreina es la localidad elegida para mostrar el crecimiento demográfico de los municipios de nuestra comunidad.

1.370 habitantes están censados en Casalarreina. Superan los 8.000 en los meses de julio y agosto, es decir, se multiplica casi por seis el número de personas que conviven en la época estival. El alcalde del municipio, Félix Caperos, asegura que con tanta afluencia de gente se crean problemas en la localidad, en el servicio de limpieza o con el agua.

A pesar de ello, dice estar encantado de ver tanta gente en su pueblo aunque tengan que hacer “encaje de bolillos para que todo funcione correctamente, además, siempre se consigue estar a pleno rendimiento”.

Con la crisis hay más estabilidad en el número de habitantes que hace unos años, es decir, que antes la gente acudía a Casalarreina menos tiempo, pero en estos últimos años de crisis el incremento de la población goza de mayor estabilidad, según comentan profesionales de la hostelería.

La procedencia de los turistas de Casalarreina sobre todo es del País Vasco, Cataluña y Madrid. El alcalde comenta que los que acuden desde Logroño son, en su mayoría, turistas de día, que no pernoctan en la localidad. Eso sí, no cuenta a aquéllos que descienden de la localidad, ni que tienen familia allí, pues esos, como comenta Caperos, no son turistas, “son hijos del pueblo”.

A pesar de los problemas que se pueden ocasionar con tal incremento de población, los municipios más pequeños ponen una sonrisa cada vez que uno de los suyos vuelve a casa, eso sí, esta vez no es por navidad, sino por verano.