ACNUR alerta sobre las deportaciones de refugiados somalíes

En los últimos meses se han recrudecido los enfrentamientos en Somalia, entre tropas del Gobierno Federal de Transición y los grupos armados de oposición, que son especialmente virulentos en la capital. A causa de esta escalada de violencia, según datos aportados por la Agencia de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR) del pasado mes de mayo, se estima que unos 200.000 personas han abandonado sus hogares en lo que va de año. La mayoría de estos refugiados se instalan en alberges situados en la periferia de Mogadiscio, donde ya se alojan más de 350.000 desplazados.

Muchos de los refugiados somalíes han huido a países vecinos solicitando asilo, escapando del conflicto armado, la violencia indiscriminada y los atropellos a los derechos humanos. En el mes de junio fueron deportados, desde Arabia Saudí, 1.000 somalíes y, en julio la ACNUR calcula una cantidad semejante.

En Conferencia de Prensa en Ginebra, Melissa Fleming, portavoz de la oficina del alto comisionado de ACNUR, ha declarado que la mayoría de los repatriados son especialmente vulnerables, ya que son mujeres y niños. Además, ha asegurado que “antes de su deportación, estas personas han estado por varias semanas en centros de detención bajo condiciones terribles”.

Por otro lado, Fleming anunció que ACNUR está dialogando con los dirigentes árabes para llegar a un acuerdo que permita evaluar de manera conjunta las solicitudes de asilo de los refugiados somalíes.

imagénes cedidas por ACNUR