Paraguay será el próximo escollo

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La selección de Paraguay hace historia y se mete por primera vez en unos cuartos de final de un Mundial tras un partido intenso que tuvo que decidirse en la tanda de penaltis. La suerte sonrió a los sudamericanos que consiguieron anotar todos sus lanzamientos y ya espera a España.

En Paraguay no olvidan Francia 1998, también en esta fase, tras superar la ronda inicial, cuando el ahora desaparecido 'gol de oro' terminó con los sueños del conjunto sudamericano. Entonces, Laurent Blanc, futuro seleccionador galo, echó por tierra las esperanzas paraguayas, que afrontaba en Sudáfrica su cuarto intento por derribar la barrera de octavos.

Japón por su parte tampoco había pasado nunca de octavos. Ambos se citaban con la historia y eso llenó de precauciones a sus futbolistas en el campo. Incapaces de asumir riesgos por temor a un error irreversible, el partido tuvo pocas alternativas y mucha intensidad defensiva.

El preparador argentino, responsable de Paraguay, optó por la decisión natural para sustituir a Víctor Cáceres, un fijo hasta ahora en la medular guaraní que se perdió el choque por tarjetas. Néstor Ortigoza ocupó su sitio para auxiliar a Enrique Vera y Cristián Riveros, que no terminó por hacerse con el ritmo del partido.

La presión de Japón incomodó a Paraguay desde el principio. Además, los dos prematuros intentos de Yoshito Okubo, primero y Yuichi Komano después, advirtieron al conjunto sudamericano sobre las consecuencias de cualquier pérdida de balón.

Por eso Paraguay estuvo cauto y dominaba el balón arriesgando sólo en zonas seguras.La primera ocasión clara para los sudamericanos, en las botas de Lucas Barrios. El ariete sacó provecho de una pared con Néstor Ortigoza para situarse delante del meta Lelji Kawashima, que desbarató con los pies.

Japón respondió de inmediato con una amenaza mayor que la de su adversario. Un disparo desde la frontal de Daisuke Matsui pegó en el larguero de Justo Villar y metió el miedo en el cuerpo a todos los paraguayos.

Roque Santa Cruz gozó de una buena ocasion al recoger un rechace en un córner y mandar el cuero fuera por poco. Sin embargo y pese al control del balón de los sudamericanos, fue Japón quien creó más peligro. Honda pecó de egoísmo para finalizar una buena jugada de Daisuke Matsui por banda derecha y disparó desde la frontal cuando Okubo estaba en una buena posición.

En la reanudación, Riveros tuvo una ocasión con la testa pero respondió bien Kawashima. El segundo tiempo gozó de menos fútbol y los equipos sólo creaban peligro a base de balones largos y jugadas a balón parado. Japón echó un poco más de garra al final y puso en algún apuro a la zaga guaraní, pero nadie evitó que llegara la prórroga.

Y el tiempo extra no llevó más fútbol al estadio Loftus Versfeld de Pretoria. Aunque sí más acoso paraguayo, que pudo marcar en una acción de Haedo Valdez que volvió a desbaratar Kawashima mientras Japón tiraba de recursos a balón parado. Japón encontró réplica por medio de Okazaki que dispuso de otra opción con una buena jugada pero no encontró aliado alguno entre sus compañeros para la finalización.

La lotería de la tanda de penaltis era la única solución para deshacer el empate y en ella Paraguay se mostró impecable. Todos los paraguayos acertaron con la red, mientras que Komano falló por parte de Japón. Cardozo, con una tranquilidad pasmosa anotó el penalti definitivo y desató la locura para los guaraníes.

LA FICHA DEL PARTIDO:

0 - Paraguay: Justo Villar; Bonet, Paulo Da Silva, Antolín Alcaraz, Claudio Morel; Néstor Ortigoza (Edgar Barreto, m.75), Enrique Vera, Cristian Riveros; Roque Santa Cruz (Cardozo, m.96), Edgar Benítez (Haedo Valdez, m.60) y Lucas Barrios.

0 - Japón: Kawashima, Komano, Nakazawa, Marcus Tulio Tanaka, Nagamoto, Abe (Kengo Nakamura, m.82), Endo, Matsui (Okazaki, m.66), Hasebe, Okubo (Tamada, m.105) y Honda.

Penaltis: Edgar Barreto: gol (1-0); Endo: gol (1-1); Lucas Barrios: gol (2-1); Hasebe: gol (2-2); Cristián Riveros: gol (3-2); Komano: falla (3-2); Haedo Valdez: gol (4-2); Honda: gol (4-3); Cardozo: gol (5-3)

Árbitro: Frank De Bleeckere (BEL). Mostró tarjeta amarilla a Matsui (m.57), a Nagamoto (m.72), a Honda (m.90+) y a Endo (m.113)

Incidencias: encuentro correspondiente a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 disputado en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria ante 36.742 espectadores.

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