Llovió en Logroño
El sábado ya sufrimos algo parecido por la noche. La previsión del tiempo para ayer ya alertaba de probabilidad alta de tormentas y SOS Rioja también había avisado de alerta amarilla en La Rioja por lluvias.
Sobre las 20:30 horas comenzaron ayer a caer goterones del cielo, pero nadie esperaba que cayera la tormenta que finalmente se desató.
La acera y la calzada comenzaba a inundarse por momentos,
los viandantes sacaban sus paraguas (que en estos casos no resguardan demasiado) y los conductores aminoraban la velocidad por la falta de visibilidad.
La policía cortó algunas calles, entre ellas, la calle Norte
porque, como siempre que cae una nevada o una tormenta de este calibre, el túnel que pasa por debajo del puente de hierro se había inundado. Los ciudadanos también velaron por su propia seguridad y muchos vecinos
logroñeses sacaron la escoba y la fregona vieja de la terraza para recoger agua de garajes y portales.
Los árboles no eran capaces de absorber tanta agua
a través de la pequeña porción de tierra que les han concedido entre el asfalto y sus ramas y hojas parecían la melena de alguna bruja en un ataque repentino de furia vehemente.
Ayer oscureció antes de tiempo y sí, a media noche siguía lloviendo, aunque con un poco más de calma, lo que nos recuerda que nada dura eternamente y que, lejos de algunos vaticinios agoreros, todavía no ha llegado el día del juicio final.
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