De las promesas a los hechos

A través de ocho metas establecidas desde Naciones Unidas, la comunidad internacional inicia la lucha por conseguir el desarrollo en todos los lugares del mundo. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio nacieron como una promesa esperanzadora para los más vulnerables. Sin embargo, pasados los años dichos objetivos parecen estar lejos de lograrse. Así lo refleja el último informe de la organización Amnistía Internacional , titulado De las promesas a los hechos, el cual pone de manifiesto cómo las principales metas quedan por debajo de las normas internacionales de derechos humanos existentes, al tiempo que expone una serie de medidas cruciales que los gobiernos pueden tomar para conseguir avances significativos en los ODM en los próximos cinco años.

“Los gobiernos se arriesgan a fallarle a algunos de los grupos más empobrecidos y vulnerables del mundo si no hacen de los derechos humanos la piedra angular de las iniciativas para erradicar la pobreza”, ha advertido Amnistía Internacional.

“Los ODM supusieron la promesa de un futuro más justo para las personas más empobrecidas y excluidas del mundo, pero ya resulta dolorosamente evidente que, si no se actúa urgentemente, los gobiernos les fallarán a las comunidades más vulnerables”, ha dicho Claudio Cordone, secretario general interino de Amnistía Internacional.

“El mensaje para los líderes mundiales cuando se reúnan en septiembre para analizar los progresos logrados respecto a los ODM es claro: deben actuar ya para hacer de los derechos humanos la piedra angular de las iniciativas para mejorar las vidas de quienes viven en la pobreza” , ha subrayado Cordone.

En el informe se pide a los gobiernos que se aseguren de que todas las iniciativas en favor de los ODM son coherentes con los derechos humanos, abordan la discriminación que experimentan las mujeres, definen metas de cumplimiento nacional, hacen realidad el derecho a la participación y refuerzan los mecanismos de rendición de cuentas.

“Los derechos humanos son fundamentales para que los ODM sean reales”, ha dicho Claudio Cordone. “Es preciso pedir cuentas a los gobiernos para garantizar que sus iniciativas para lograr los ODM son coherentes con los derechos humanos”.