No hay otra alternativa que hacer la paz con los talibán

Cientos de notables, representantes políticos y dirigentes tribales afganos hicieron este viernes un llamamiento formal en favor de la paz con las milicias talibán en el curso de la última sesión de la asamblea tradicional por la paz ('jirga'), una reunión que, a juicio de sus participantes, es la última oportunidad de poner fin a la guerra.

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha convocado esta 'jirga por la paz' para conseguir el apoyo a un plan de paz que contempla la posibilidad de conceder la amnistía e incentivos económicos y laborales a los combatientes rasos talibán que abandonen las armas y de gestionar el asilo en el extranjero a los principales dirigentes de la milicia islámica.

Los participantes, que representan a las tribus, las tendencias políticas y las distintas regiones del país, han concluido por consenso que no hay otra alternativa que hacer la paz con los talibán, dado que ni las fuerzas de la OTAN lideradas por Estados Unidos ni el propio Ejército afgano tienen capacidad para garantizar la seguridad.

“Las comisiones han concluido sus discusiones y se espera que se llegue a un acuerdo y que a lo largo del día se anuncie una resolución para su aprobación”, declaró un portavoz de la 'jirga', Gul Agha Ahmadi.

“Todo el mundo quiere la paz, pero hay ligeras diferencias respecto a los mecanismos o a la forma de comenzar el proceso”, declaró un representante parlamentario de la provincia de Badajsán (norte), Mawlavi Abdul Mayid. “Algunos quieren que no haya condiciones, otros presionan para que sí las haya, por ejemplo, que no se modifiquen la Constitución, los derechos de las mujeres y la democracia”, añadió.