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Opinión - Pedir perdón y que resulte sincero. Por Esther Palomera

Multa para BP

Rioja2

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El desastre natural que vive el Golfo de México ha provocado la reacción del Gobierno de Estados Unidos, cuando ha transcurrido más de un mes desde que la plataforma petrolífera de la compañía Bristish Petroleum (BP) explotará y comenzara a verter crudo. La directora de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense, Lisa Jackson, ha anunicado que las autoridades federales finalmente han decidido imponer sanciones contra la compañía por causar el vertido.

BP, por su parte, insistió en que está haciendo todo lo posible para sellar el pozo

del yacimiento que, según sus estimaciones, está derramando al mar una cantidad de crudo equivalente a 5.000 barriles diarios, lo que podría suponer el mayor derrame de petróleo de la historia de Estados Unidos. Además, BP informó de que a partir del miércoles utilizará una nueva técnica para tratar de tapar la fuga, pero sólo le dio a esta estrategia entre un 60 y un 70% de posibilidades de éxito.

Tres secretarios del Gabinete del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajaron este lunes a la costa del golfo de México para revisar los efectos de un vertido cuyas consecuencias que podrían superar a las causadas por el Exxon Valdez en Alaska en 1989, considerado hasta ahora como el mayor desastre ecológico de la historia de Estados Unidos. Por ello, Jackson dijo que el Gobierno estaba completamente decidido a imponer sanciones contra BP.

“Los daños potenciales de este caso son mucho mayores que los del Exxon Valdez”,

dijo Brent Coon, abogado de uno de los supervivientes a la explosión de la plataforma Deepwater Horizon el pasado 20 de abril. Según Coon, que participó en una conferencia sobre energía organizada por Reuters, las multas contra BP por su responsabilidad deberían ascender hasta los “cientos de miles de millones de dólares”.

Por otro lado, el Gobierno estadounidense ha declarado como zonas de “desastre pesquero” los estados de Louisiana, Mississippi y Alabama debido al vertido de crudo. El secretario de Comercio, Gary Locke, afirmó en un comunicado que tras el desastre ecológico el Gobierno federal movilizará todos los fondos necesarios para asistir a los pescadores y a las comunidades que así lo necesiten.

Sin embargo, no sólo las especies que habitan en las aguas del Golfo de México se han visto afectadas. Más de 300 aves marinas, la mayoría de ellos pelícanos pardos y alcatraces occidentales, han sido halladas muertas a lo largo de la costa estadounidense del Golfo de México, informaron las autoridades de protección de la naturaleza.

Según el Servicio de Pesca y Naturaleza de Estados Unidos, de todas las aves muertas que se han recogido y analizado, la mayoría estaban cubiertas en mayor o menor medida por una capa de crudo, si bien otras no presentaban signos visibles de haber sido afectadas por el vertido de petróleo.

Respuesta ecologista

Este desastre ecológico ha provocado también la reacción de diversas organizaciones dedicadas a la protección del medio ambiente. Muestra de ello es la protesta de cerca de 100 activistas, vistiendo botas de vaquero y poco más, que se manifestaron frente a las oficinas centrales de la petrolera británica BP en Estados Unidos, situadas en la ciudad de Houston (Texas), para exigir a la compañía que ponga “al descubierto” toda la verdad sobre el desastre medioambiental.

Los manifestantes marcharon hasta la sede de la petrolera realizando cánticos en contra de los ejecutivos de BP: “¿Cuántos peces habéis matado hoy?”, decían. Muchos de ellos pertenecían al grupo activista femenino Código Rosa y caminaban prácticamente desnudos, mientras que otros vestían disfraces de los peces y aves que podrían haber muerto como consecuencia de la marea de crudo.

La de Houston fue una de las manifestaciones ecologistas más representativas de las celebradas en los últimos días, pero no la única. En Puerto Fourchon, en el estado de Louisiana, activistas de Greenpeace asaltaron un barco contratado por la compañía Royal Ducth Shell para realizar perforaciones en Alaska. En el buque, y utilizando para ello petróleo, escribieron con letras grandes: “¿El Ártico es lo siguiente?”. Siete activistas fueron detenidos, informó Greenpeace.

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