El Naturhouse La Rioja se despide de Europa

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TBV. Lemgo (20+14): Galia(p), Kraus (9, 3 de penalti) Glandorf (7), Ilyes (2), Preiss, Bechtloff (5), Kehrmann (3), Kubes (1), Lichtlein (ps), Schemetz, Mocsai, Strobel (4), Hermann (2) y Svavarsson (1).

Naturhouse La Rioja (13+13): Lorger (p), Parra (1), Juárez (6, 1 penalti), Romero (1), Velasco (2), López (5), Amargant (3), Aguinagalde (ps), Vigo (2), Tioumentsev (4), Guardiola (2) y Silva.

Marcador cada cinco minutos: 3-3, 8-5, 12-7, 14-9, 16-12, 20-13 (descanso); 23-16, 24-16, 27-17, 30-21, 33-23 y 34-26 (final). Árbitros: Kakansson y Nilson (Suecia). Excluyeron por dos minutos a los locales Preiss (en dos ocasiones), Strobel y Kubes; y al visitante Parra.

Incidencias: Unas 5.000 espectadores han presenciado el encuentro en el pabellón Lipperlandhalle. El Lemgo accede a la final de la Copa EHF y se enfrentará por el título al Kadetten suizo.

LEMGO - NATURHOUSE LA RIOJA, 34-26

Finalizó el sueño europeo. El Naturhouse La Rioja perdió por ocho goles de diferencia ante el Lemgo en el partido de vuelta de semifinales de la Copa EHF. Y los alemanes fueron justos ganadores. No fue uno de los mejores partidos de los riojanos, excepto los primeros minutos de juego. Tal vez por la sobrecarga de partidos a estas alturas de la temporada a los que no están acostumbrados los hombres de Jota. El Naturhouse se adentró en un terreno sólo a la altura de unos pocos, de los mejores, cuyo presupuesto supera con creces el de los nuestros.

Fueron verdugos del Estrella Roja, el Haukar y el Dunkerque, y llegaron invictos a semifinales. También se impusieron al Lemgo en casa, 30-25. Pero en su visita a tierras germanas el conjunto franjivino se despidió del sueño. Mucho más allá de lo que ningún aficionado pudiese aspirar unos meses atrás, y mucho menos la temporada anterior. El Naturhouse ha hecho historia, una vez más, y ha llevado el nombre de La Rioja más alto de lo que nunca estuvo deportivamente. El año que viene, más.

El inicio del partido fue muy igualado para ambos conjuntos. La defensa 5-1 volvía a funcionar y los riojanos lograban controlar el ataque germano. Este hecho, sumado a un contraataque fructífero y la buena defensa de la portería por parte de Gregor Lorger, propició un marcador muy ajustado en los primeros minutos, (4-4 en el 7).

Pero los alemanes se iban creciendo y encontraban huecos, 7-5. La entrada de Tioumentsev, que tanto daño hizo al Lemgo en el partido de ida, e Isaías inyectó un poco de aire en el equipo.

Los alemanes continuaban creciendo en actitud atacante, y algún contraataque germano que finalizaba agujereando la portería de Lorger comenzó a dejar huella en la moral riojana (12-8 en el minuto 12). Los cinco puntos de ventaja con los que contaba el Naturhouse se mantuvieron en juego durante toda la primera parte (18-13). Pero la distancia se incrementó en los últimos minutos y llegó el descanso con 20-13.

Cuando se reanudó el juego, esta vez con Gurutz bajo los palos, las diferencias que se habían apreciado entre ambos equipos se acentuaron, y el luminoso comenzó a avanzar del lado del conjunto local hasta una distancia de diez goles a falta de un cuarto de hora para el final.

El ataque riojano había sufrido un colapso que tendría consecuencias. El Naturhouse, unas veces porque desperdició ocasiones y otras víctima de la defensa hermética en 6-0, se estancaba en la veintena de goles. La mayor parte del segundo tiempo trascurrió con una diferencia de diez tantos en el luminoso.

El 32-22 a falta de diez minutos para el final los riojanos se abandonaron. La falta de concentración era inevitable, y la defensa riojana hacía aguas. Las pocas ocasiones que creaban los riojanos las eliminaba Martin ante las redes alemanas. Y llegó el final con el 34-26. La próxima cita será el miércoles, ante el Reyno de Navarra.

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