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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Brown, a por todas

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La carrera electoral británica sigue estando rodeada de incertidumbre. Ante la popularidad alcanzada por el candidato liberaldemócrata Nick Clegg, los dos partidos mayoritarios ven peligrar las elecciones, aunque no parecen perder esperanzas.

El actual primer ministro británico, Gordon Brown, ha rechazado especular sobre las condiciones de un hipotético acuerdo post electoral con el Partido Liberal Demócrata de Nick Clegg. “Vamos a por la mayoría”, matizó, ante la posibilidad de que ninguna de las formaciones consiga un margen suficiente para gobernar en solitario.

El líder liberaldemócrata, que podría tener la llave del poder en Reino Unido después de las elecciones del 6 de mayo, dejó abierta este martes la posibilidad de llevar a cabo una coalición con el Partido Laborista si se marcha su líder y actual primer ministro, Gordon Brown.

“Creo que mucha gente [...] encontraría un poco peculiar que alguien permaneciera en el número 10 [la residencia del primer ministro] incluso aunque haya perdido en términos de voto”, afirmó Clegg, en declaraciones a la BBC.

“Multitud de personas dicen muchas cosas. Tienen derecho a hacerlo, pero no quiero entrar en este tipo de política”,

agregó, al ser preguntado por si sería duro para él lograr un acuerdo con Clegg después de las declaraciones de los últimos días.

Por su parte, los conservadores

de David Cameron han intentado detener el aumento de los liberaldemócratas arguyendo que votar a estos dejaría a Brown en el poder.

Los conservadores están ahora pidiendo a los votantes que les den una victoria decisiva para evitar un “Parlamento sin mayoría” ya que, según afirman, dañaría a los mercados financieros.

Las encuestas indican que ningún partido conseguirá la mayoría

parlamentaria por primera vez desde el año 1974, un resultado que el primer ministro y sus principales rivales, los conservadores, intentan evitar de manera desesperada.

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