Soldados de la OTAN matan a cuatro hombres desarmados en Afganistán
El Ejército de la OTAN abrió fuego contra un vehículo en el sureste de Afganistán, en la provincia de Jost, matando a cuatro hombres desarmados, según reconoció la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). Éste no es el primer incidente en el país asiático en el que las fuerzas del Tratado del Atlántico Norte terminan por error con la vida de civiles.
En esta ocasión, los militares dispararon contra un vehículo después de que éste acelerara hacia su convoy en la provincia de Jost e ignorara las señales de luces y los disparos de advertencia, explicó ISAF en un comunicado.
“El vehículo siguió acelerando. Se realizaron varios disparos en un intento por frenar el vehículo y finalmente se disparó contra el mismo”, precisa el texto, que describe a los hombres abatidos como dos “conocidos insurgentes” y dos “colaboradores”. No obstante, un portavoz de la ISAF, el teniente coronel Todd Vician, reconoció que todos ellos podrían ser civiles.
La descripción de dos de ellos como “insurgentes” se debe a que fueron encontrados en la vasta base de datos biométricos del Ejército, explicó Vician. Preguntado sobre si podrían ser civiles que fueron incluidos en dicha base por otra razón, el portavoz reconoció que podría ser así.
Las fuerzas de la OTAN guardan información sobre decenas de miles de hombres afganos en su base de datos biométricos por diversas razones, incluidos aquellos que solicitan acceso a las bases militares. Según Vician, ninguno de los hombres iba armado y tampoco se encontraron armas en el coche.
La semana pasada, fuerzas de la OTAN abrieron fuego contra un autobús de pasajeros a las afueras de Kandahar, matando a cuatro civiles e hiriendo a otros 18. Una semana antes, fuentes atlánticas habían informado de que se está investigando la muerte de cuatro civiles (dos mujeres, un niño y un anciano) tras un bombardeo aéreo.
Este mismo mes, la Alianza reconoció que había abatido a cinco civiles afganos, incluidas tres mujeres, durante una redada nocturna en una casa en el sureste del país. Más de 2.400 civiles fueron abatidos en 2009, según Naciones Unidas, lo que convierte al pasado año en el más mortífero en los ocho años de conflicto afgano.
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