'Free Wall': graffitis por lo legal

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“Hay que separar las firmas sin contenido artístico de las verdaderas obras de arte”, Beatriz Arráiz, concejala de juventud por el Ayuntamiento de Logroño, ha iniciado con estas palabras la presentación de “una iniciativa en la que, desde la unidad de la juventud, llevamos tiempo detrás y que hoy toma forma”, refiriéndose al espacio que el Consistorio ha habilitado en el Centro de la Juventud de Lobete, para que todo aquél que quiera expresar su arte con el graffiti pueda hacerlo sin temor a las represalias legales o con la tranquilidad que supone realizarlo con el visto bueno de las autoridades.

Este espacio creativo, “una prueba piloto a pequeña escala”, ha apuntado Arráiz, consiste en un muro de 3,66 x 2 metros. Quien quiera hacer uso de tal soporte debe presentar en cualquiera de los tres centros de la juventud logroñeses, o en La Gota de Leche, un boceto de su proyecto en formato DIN A4 con los datos personales y, de disponer de él, el nombre artístico. Una comisión evaluará las obras y elegirá aquéllas que considere adecuadas. Tras la aprobación, el artista tendrá el muro a su disposición y su obra permanecerá expuesta al público durante 3 meses, “si el proyecto tiene aceptación y los proyectos presentados son muchos se rebajará la duración a 2 meses”, ha declarado la concejal. También se realizará una fotografía de cada obra con el objetivo de poder llevar a cabo una futura exposición.

Esta iniciativa pretende tanto el permitir que los artistas de la pintura tengan un espacio propio para explayarse como el evitar que las paredes sigan sufriendo las marcas de los mismos. Arráiz ha asegurado que “la continuidad de este proyecto dependerá del nivel de respeto que los participantes tengan del resto de los espacios públicos”. Si la prueba piloto tiene éxito se habilitarán más zonas para el mismo cometido, pero “los actos de vandalismo influirán en el sentimiento de los ciudadanos y, si hay más graffitis de lo normal en las inmediaciones del muro habilitado, se abandonará el proyecto”.

Hasta ahora en Logroño no existía ningún espacio habilitado donde pudiera expresarse este tipo de arte sin caer en la ilegalidad, “tratamos de potenciar la habilidad artística de la ciudad”, ha expuesto Arráiz. Así que, aunque todavía tenga la categoría de proyecto o, para algunos, una de las máximas del graffiti responda a la clandestinidad del mismo, los genios del spray ya pueden hacer de las suyas centrando su mirada en la pared que acoge su pintura, sin necesidad de tener un ojo en la nuca para salir corriendo de la policía, o de algún ciudadano enfadado.

más información en: www.lojoven.es

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