La pasividad de las autoridades mexicanas

La situación que viven los periodistas e informadores en México ha sido alarmante durante años, sin embargo, el último suceso ocurrido en este país latinoamericano ha hecho que la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) llame la atención internacional sobre el respeto a la libertad de expresión en este Estado.

RSF ha denunciado este domingo la “pasividad” con que considera que están actuando las autoridades del estado mexicano de Michoacán, en el suroeste del país, ante el secuestro y posterior asesinato del periodista Enrique Villicaña Palomares, que apareció degollado el pasado sábado.

Según los responsables del diario para el que trabajaba Villicaña, 'La Voz de Michoacán', la Fiscalía General de Justicia del Estado de Michoacán fue informada de las amenazas que estaba recibiendo el periodista quince días antes de que fuera secuestrado, el 5 de abril. No obstante, según denuncia RSF, la Fiscalía no adoptó ninguna medida al respecto.

Por el momento, se desconoce el móvil del asesinato de Villicaña; ni siquiera se sabe si el crimen está relacionado con su profesión como periodista y catedrático universitario. En este sentido, RSF reclama una investigación completa sobre el asunto, incluso una indagación interna, si se demuestra el extremo de que se denunciaron las amenazas.

Según informa RSF, en México han sido asesinados cuatro (quizá cinco) profesionales de los medios de comunicación desde el inicio del año 2010; en total, 61 periodistas han sido asesinados desde el año 2000. El país se clasifica, junto con Honduras, como el más peligroso del continente para la seguridad de los medios de comunicación.