El Gobierno de Confianza Popular no está en contacto con el presidente depuesto

El Gobierno provisional de Kirguistán ha desmentido que esté negociando un acercamiento con el depuesto presidente Kurmanbek Bakiyev, quien ha sido advertido de que se le aplicarán uso de la fuerza si emprende alguna maniobra para recuperar el poder.

Así lo hizo saber el ex líder opositor y actual “encargado de asuntos constitucionales” en el Gobierno interino, Omurbek Tekebayev. “No estamos manteniendo conversaciones con Bakiyev. Debe dimitir y anunciar su decisión al pueblo”.

El depuesto presidente ya ha declarado su intención de dimitir pero antes desea discutir su futuro con sus oponentes, quienes le han ofrecido amnistía si deja el cargo. Pero “si Bakiyev intenta desestabilizar la situación”, advierte Tekebayev, “emplearemos la fuerza para contenerle”.

De momento se respira una calma relativa en Kirguistán tras las protestas del pasado miércoles que desembocaron en la muerte de 78 personas por los disparos de las fuerzas de seguridad kirguisas, la posterior huida de Bakiyev y la creación de un autodenominado Gobierno de Confianza Popular dirigido por Rosa Otunbayeva, quien se ha comprometido a celebrar elecciones en un plazo de seis meses.

Otunbayeba ya ha iniciado una ronda de contactos internacionales para asentar la posición del Gobierno provisional. El sábado, en conversación telefónica con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, prometió a la máxima representante diplomática estadounidense que mantendrá todos los acuerdos vigentes con Washington sobre la base militar de Manas, pieza estratégica en la ofensiva en Afganistán.