Los autónomos son ya el 30% de la población activa de La Rioja

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El número de trabajadores por cuenta propia, autónomos, representa ya el 30% de la población activa de La Rioja. Un 10% más que en España. Y es que la crisis económica ha dejado sin trabajo a más de 4.000.000 de trabajadores en nuestro país, esto hace que la población activa disminuya y que el número de trabajadores autónomos parezca ampliarse.

Según, Pedro José Sáez, el secretario de Trabajadores Autónomos de la FER, las bajas de autónomos siguen siendo muy altas en La Rioja. Sólo en 2009, 1.279 trabajadores por cuenta propia se dieron de baja en la Seguridad Social al ser inviable su negocio. Lo que ocurre es que este bajón drástico se compensa con las altas: ¿crisis igual a oportunidad? este logaritmo anima a muchas personas a emprender una negocio propio a la vista que ser contratado parece complicado debido a los problemas por los que atraviesan las empresas.

El pasado mes de marzo el paro dejó un saldo de 23.365 personas en La Rioja. Frente a esta cifra hay 26.523 trabajadores por cuenta propia que cada día sobreviven a la crisis aportando iniciativa, trabajo y esfuerzo. Quizás por ello, cada vez más parados se apunten a eso de ser su propio jefe.

“Es una alternativa al paro” asegura Sáez, “ya que no puedo optar a la opción de ser contratado puedo probar a montar mi propia empresa basándome en mi propia experiencia y en las ayudas que ahora se ponen a disposición de los trabajadores”.

En febrero se produjeron 388 bajas de autónomos pero se dieron de alta 279 personas en este régimen laboral. La cosa está, pues, compensada. El secretario de la Federación de Autónomos cree que se debe a que en La Rioja hay una gran cultura emprendedora. La mayoría de los nuevos trabajadores autónomos optan por emprender una empresa en el sector Servicios y Comercio.

Cuentan, además, con ayudas estatales y regionales y con el asesoramiento de la Federación de Empresarios. La administración concede subvenciones para el alquiler de locales y la FER les indica cómo montar su negocio y todo el papeleo que conlleva. Y eso es importante, porque la mayoría de los nuevos autónomos tan sólo se han preocupado de firmar la nómina cada mes cuando trabajan para otros.

OIANE Y ALFREDO: DOS HISTORIAS DE AUTONÓMOS.

Hasta el pasado mes de marzo, la FER atendió a 700 emprendedores y el 19% de ellos ya se han puesto en marcha como autónomos, es decir, han comenzado con su negocio propio.

Dentro de ese 19% está Oiane, una joven calceatense de 24 años que ya es dueña de su propio negocio. Se formó en terapias naturales y osteopatía y cuando terminó comprobó que las opciones de trabajar por cuenta ajena no eran muy halagüeñas. “Trabajar en un spa no me gustaba y además, el sueldo no era muy bueno”, dice Oiane. Así que se lanzó a la piscina. Pidió ayuda a la FER quienes le asesoraron en cómo pedir la subvención al Gobierno de La Rioja que le entregó el 50% de su inversión. Y desde hace un año está funcionando su centro de masaje y osteopatía en Santo Domingo de la Calzada. “No me puedo quejar, empecé en plena crisis, podía trabajar más pero me va bien”.

Frente a la ilusión de Oiane está la veteranía de Alfredo, un autonómo de 40 años y de más de 10 con su negocio. Vino de Canarias para abrir una tienda de muebles en Logroño. Y funcionó. Antes había trabajado en una empresa de Imagen y Sonido. “Elegí este sector del mueble porque había una persona que ya lo había abierto en varias ciudades y funcionaba bastante bien, y bueno, la cosa era sencilla”. Entre las ventajas e inconvenientes de tener tu propio negocio, Alfredo sintetiza: “Hay que trabajar mucho y todo lo que se trabaja está bien para el empresario”. Para este autónomo, el secreto del éxito empresarial está en trabajar bien, en el boca a boca y hacerlo todo con cariño. Alfredo ve con preocupación la subida del IVA prevista para el mes de julio. “Si la gente ya está mal, subir los precios... es todavía peor”.

Y es que el parapalo del IVA pero sobre todo la falta de financiación por parte de las entidades bancarias son los principales quebraderos de cabeza para empresarios y autónomos. “En estos 22 meses ha habido una caída generalizada de financiación” dice Pedro José Saéz, “la administración debería presionar a bancos y cajas para que la sangría de autónomos se revierta de alguna manera”. Las palabras asfixia y presión son las que mejor califican a la situación financiera de pymes y autónomos, según la FER.

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