Preocupación ante una posible carrera armamentística

Los acuerdos entre Rusia y Venezuela no han gustado a algunos Estados americanos. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y el jefe de la diplomacia estadounidense en América Latina, Arturo Valenzuela, han hecho pública su preocupación por la carrera armamentística que en su opinión está teniendo lugar en la zona, la cual el mandatario colombiano calificó de “inmensamente dañina y peligrosa”.

En el marco del Foro Económico Mundial que acoge la ciudad colombiana de Cartagena, Uribe ha realizado estas declaraciones después de que el pasado lunes Venezuela anunciara que había cerrado acuerdos con Rusia para que este país le suministrara armamento por valor de 5.000 millones de dólares.

El mandatario colombiano afirmó que su país quiere ser amigo de todas las naciones del mundo, incluida Venezuela, y que no apoya el rearme de los países latinoamericanos pese a la larga experiencia de violencia interna que existe en Colombia, en referencia a la actividad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros grupos rebeldes.

Por su parte, el subsecretario estadounidense de Estado para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, también mostró su preocupación por las grandes compras de armas que están teniendo lugar en América Latina.

“Sin duda estamos preocupados, por eso es que tenemos una interlocución muy tupida que va a ir incrementándose hacia adelante con otros países de la región,

para asegurarnos de que efectivamente todos podamos juntos asegurarnos de que no pueda ocurrir ningún tipo de agresión de un país contra otro“, afirmó Valenzuela en declaraciones recogidas por el diario colombiano El Espectador.

En este contexto de presencia militar y armamentística en el continente latinoamericano, llegan las últimas declaraciones de las autoridades brasileñas, quienes han negado que se esté negociando con Estados Unidos la instalación de una base militar norteamericana en su territorio.

Esta postura tomada por Brasil responde a las declaraciones realizadas el pasado lunes por Valenzuela, que afirmó que “se estaba tramitando” la construcción de dicha instalación en suelo brasileño para combatir el narcotráfico en la zona.

“Estados Unidos está tramitando [la instalación de la citada base en Brasil] como siempre lo hace, porque cuando uno tiene una relación fluida con otros países del mundo lo que uno busca es establecer acuerdos marco de cooperación”, afirmó el pasado lunes tras pronunciar una conferencia en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Quito.

“No, no es cierto. No hay ninguna posibilidad de que haya una base militar estadounidense en Brasil”, enfatizó Marco Aurelio García, el principal asesor del presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva en política internacional, en declaraciones a la agencia estatal argentina Télam.

García reconoció que existe “un programa de cooperación” con Washington de lucha contra el narcotráfico, pero que de ninguna forma este programa supone que la instalación de una base militar norteamericana en suelo brasileño.

“Nosotros no tenemos un doble discurso”, añadió García en referencia a las declaraciones críticas que tuvo Lula cuando en verano de 2009 se hizo público el acuerdo alcanzado entre Washington y Bogotá para que se instalaran siete bases militares estadounidenses en Colombia.