El pulso de los republicanos
La considerada como reforma histórica del sistema sanitario estadounidense podría peligrar. Los senadores del partido republicano han echado para atrás su aprobación con nuevas enmiendas que modifican su contenido, lo que hace que el proyecto de ley haya vuelto a la Cámara de Representantes.
De esta manera, pese a contar ya con la firma del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la nueva ley tendrá que esperar.
Los senadores demócratas consiguieron frenar hasta 30 enmiendas de los republicanos, sin embargo, el texto regresará a la Cámara de Representantes, donde fue aprobada este pasado domingo por 219 votos a favor (necesitaba 216) y 212 en contra. Concretamente, el Senado aprobó dos de las enmiendas de los republicanos en lo refererente a la renovación del plan de préstamos a estudiante, según informó un portavoz del presidente del Senado, Harry Reid.
La situación, en todo caso, ya estaba anunciada. Nada más ser aprobada la reforma sanitaria, la minoría republicana en el Senado empezó a torpedear con enmiendas el anexo de la ley y anunció su intención de impedir la aprobación de las modificaciones introducidas en el proyecto por la Cámara de Representantes. El proyecto deberá votarse nuevamente en la Cámara para su posterior aprobación definitiva en el Congreso.
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