Beber alcohol con moderación ralentiza el aumento de peso

Rioja2

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Investigadores norteamericanos han comparado hábitos y aumento de peso en más de 19.000 mujeres para llegar a esta conclusión, que ha dado a conocer la revista 'Archivos de Medicina Interna', una publicación de la Asociación Médica Americana.

El alcohol contiene un promedio de 7 calorías por gramo y, si bien se aconseja excluirlo de las dietas para perder peso, los autores de este trabajo aseguran que no hay datos que proporcionen pruebas sólidas de que consumir alcohol es un factor de riesgo para el desarrollo de obesidad.

Las mujeres incluidas en esta investigación tenían un mínimo de 39 años y un índice de masa corporal dentro de los parámetros normales (entre 18,5 y 25). En un cuestionario que completaron al comenzar el estudio se registró su consumo de alcohol: El 38,2 por ciento de ellas eran abstemias; un 32,8 por ciento consumía menos de 5 gramos diarios; otro 20,1 por ciento bebía entre 5 y 15 gramos; un 5,9 por ciento consumía entre 15 y 30 y un 3 por ciento superaba los 30 gramos al día.

Durante los 13 años de seguimiento, se observó que las mujeres iban ganando peso progresivamente. Quienes no consumían alcohol en absoluto, fueron las que más engordaron, y el aumento de peso resultó inversamente proporcional al consumo de alcohol. El menor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad fue el de las mujeres que tomaban entre 15 y 30 gramos de alcohol al día: un 30 por ciento menos que el de las abstemias.

“La relación inversa entre el consumo y el riesgo de tener sobrepeso u obesidad se observó en los cuatro tipos de bebidas establecidos: vino tinto, vino blanco, cervezas y licores. La asociación más acusada fue para el vino tinto”, indican los investigadores.

Con todo, también matizan que dados los potenciales problemas médicos y sociales relacionados con el consumo de alcohol, hay que considerar el equilibrio entre riesgos y beneficios en cada caso particular. “Hace falta comprender mejor la función del alcohol y su metabolismo e identificar factores fisiológicos y genéticos que pueden modificar los efectos de éste”, concluyen.

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