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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Piden cárcel para Custo Barcelona

Agencias

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La Fiscalía pide año y medio de prisión para David Dalmau, creador junto a su hermano de la firma de moda Custo Barcelona, por haber comercializado ropa con estampados de Piolín sin la autorización de Warner Bros, titular de los derechos sobre el personaje de animación.

En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 10 de Barcelona ha acordado enviar a juicio a David Dalmau y a la diseñadora Carmen G., autora de las prendas que lucían estampados de “Piolín”, por un delito contra la propiedad industrial e intelectual.

La causa penal se abrió a raíz de una denuncia presentada por los representantes legales de Warner Bros en España, tras detectar que en la temporada del año 2005 se vendieron prendas de vestir con estampados de “Piolín” en los establecimientos de Custo Barcelona de la capital catalana, gestionados por la empresa Blue Tower S.L. de la que David Dalmau es administrador único.

Los representantes de Warner Bros, que ejercen la acusación en la causa, enviaron en abril de 2005 un burofax a Blue Tower para comunicarle la prohibición expresa de continuar reproduciendo en sus prendas la imagen gráfica del personaje de fantasía en formato peluche “Twwety”, conocido en España como “Piolín”.

No obstante, según mantiene Warner en su escrito de acusación, la empresa les contestó negando que reprodujera a “Piolín” en sus diseños y comprometiéndose a no hacerlo en el futuro, aunque continuó comercializando las prendas con la reproducción no autorizada del célebre pajarito.

En julio de 2005, a raíz de la denuncia de Warner Bros, la Guardia Civil inspeccionó un establecimiento de Custo Barcelona y se incautó de 18 prendas que reproducían la imagen estampada del icono infantil.

En su escrito de calificación provisional, la Fiscalía acusa a David Dalmau y a Carmen G., creadora de la ropa investigada, de haber comercializado las prendas de ropa “siendo conscientes ambos de la condición ilegítima del diseño y de la falta de autorización para su distribución y venta”.

La defensa de los diseñadores, por su parte, pide la libre absolución para sus clientes, alegando que en ningún momento pretendieron copiar al pájaro cuya imagen tiene registrada la compañía Warner Bros.

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