China revisa las condiciones de su pena capital

El Tribunal Supremo chino ha instado a los jueces del país a limitar las penas de muerte a los delincuentes condenados por los crímenes más graves, según ha informado la agencia oficial china Xinhua. El portavoz del alto Tribunal chino, Sun Jungong, ha declarado que con esto se pretende promover una política de “justicia atenuada con compasión”.

La propuesta del Tribunal Supremo es que la pena capital se reduzca a una “pequeña minoría” de delitos. Actualmente, los cargos tipificados como susceptibles de pena de muerte en el país asiático ascienden a más de 60, entre ellos, algunos crímenes no violentos o incluso delitos económicos.

Los magistrados chinos proponen así tratar con severidad a los delincuentes reincidentes por un lado y, por otro, ser más benévolos con los menores de edad o los ancianos que delincan.

La nueva política será presentada previsiblemente durante una cumbre mundial sobre la pena de muerte que se celebrará este mes en Ginebra y en la que China centrará gran parte de las discusiones.

De cumplirse esta declaración de intenciones, podría producirse un importante cambio en la panorámica internacional respecto a la pena capital, ya que China es actualmente el país que más ejecuciones lleva a cabo cada año. Una gran lista de organizaciones pro derechos humanos han denunciado en repetidas ocasiones el elevado número de penas de muerte aplicadas en el país, así como las precarias condiciones penitenciarias en que viven los reos en las prisiones chinas. Según los datos recogidos en el Informe Anual de Amnistía Internacional, en 2008 se dictaron en este país asiático 7.000 condenas de esta índole y se ejecutó a 1.718 personas.