Lobe Huesca se proclama campeón de Copa (89-67)

LOBE HUESCA 89 (20-23-24-14): Óscar Herrero (16), Jesús Aranda (17), Asier Zengotitabengoa (4), Zach Andrews (8), Stevie Johnson (21) – cinco inicial - Juha Sten (6), Javier Salsón (2), Mamadi Diane (15)

HUELVA LA LUZ 67 (14-19-10-24): Rafa Rufián (1), FJ Flores Netti (-), Iván Matemalas (5), Antonio Gómez (13), Bart Williams (10) – Shay Miller (4), Mamadou Diop (-), Rubén Martínez (10), David Quero (-), Wayne Nelson (19).

El partido comenzó como los dos entrenadores tenían previsto. El Lobe Huesca corriendo en cuanto se apoderaban del balón y el Huelva la Luz apurando las jugadas para lanzar en los últimos segundos de posesión. Stevie Johnson podía con Flores Netti y anotaba bajo el aro para un primer parcial de 0-6. Antonio Gómez, que volvía a Huesca con la camiseta de su Huelva natal, tomaba la responsabilidad en ataque y anotaba los primeros cinco puntos de su equipo. Juan Ramón López tenía que sacar muy pronto a Shay Miller, con problemas físicos en los últimos días, para tener más referencias ofensivas. De los diez puntos de ventaja para los locales (17-7, minuto 7) se pasó al 20-14 al final del primer cuarto.

Con el inicio del segundo cuarto continuaron las rotaciones y se pusieron en marcha los scoutings al rival. El Lobe Huesca cambió de base. El madrileño Óscar Herrero dejó su puesto al finlandés Sten, que impuso un ritmo, si cabe, más alto. Los onubenses tiraron de su última atquisición, Wayne Nelson, un tirador que en sus primeros cuatro minutos ya había anotado ocho puntos, incluyendo dos triples. El marcador seguía siendo favorable a los locales, pero sin superar los diez puntos de ventaja. Un veterano como Chus Aranda, con cuatro finales de Copa Adecco Plata disputadas, anotó cuatro puntos consecutivos haciendo daño con penetraciones. La contrarréplica la ponía Nelson que erró su primer tiro a un minuto para el descanso y con 14 puntos en su casillero. El cuarto se cerró con un robo de balón de Zach Andrews y un mate de concurso que ponía el 43-33 en el marcador.

Con el más de 2.000 aficionados que se acercaron al pabellón todavía aplaudiendo la canasta de Andrews, el Lobe Huesca puso una velocidad más al juego con un acierto espectacular en el tiro. Si dejaban a Johnson con su par sin ayudas en la zona, el americano martilleaba el aro. Si recibía la ayuda de los exteriores, eran Herrero (gran proyección la suya esta temporada) o Aranda los que anotaban desde 6,25. El público disfrutaba, la diferencia en el marcador se ampliaba y los jugadores locales arriesgaban aún más tanto en ataque como en defensa, buscando siempre la recuperación. Un triple de Aranda ponía la máxima diferencia (65-39) a dos minutos para el final del cuarto. Navarro dio un respiro a un espléndido Stevie Johnson y volvió a cambiar de director de juego para que al final de los primeros 30 minutos el resultado se quedase en un 67-43 bastante tranquilizador.

A partir de ahí, el partido bajó en intensidad, tanto porEl partido comenzó como los dos entrenadores tenían previsto. El Lobe Huesca corriendo en cuanto se apoderaban del balón y el Huelva la Luz apurando las jugadas para lanzar en los últimos segundos de posesión. Stevie Johnson podía con Flores Netti y anotaba bajo el aro para un primer parcial de 0-6. Antonio Gómez, que volvía a Huesca con la camiseta de su Huelva natal, tomaba la responsabilidad en ataque y anotaba los primeros cinco puntos de su equipo. Juan Ramón López tenía que sacar muy pronto a Shay Miller, con problemas físicos en los últimos días, para tener más referencias ofensivas. De los diez puntos de ventaja para los locales (17-7, minuto 7) se pasó al 20-14 al final del primer cuarto.

Con el inicio del segundo cuarto continuaron las rotaciones y se pusieron en marcha los scoutings al rival. El Lobe Huesca cambió de base. El madrileño Óscar Herrero dejó su puesto al finlandés Sten, que impuso un ritmo, si cabe, más alto. Los onubenses tiraron de su última atquisición, Wayne Nelson, un tirador que en sus primeros cuatro minutos ya había anotado ocho puntos, incluyendo dos triples. El marcador seguía siendo favorable a los locales, pero sin superar los diez puntos de ventaja. Un veterano como Chus Aranda, con cuatro finales de Copa Adecco Plata disputadas, anotó cuatro puntos consecutivos haciendo daño con penetraciones. El cuarto se cerró con un robo de balón de Zach Andrews y un mate de concurso que ponía el 43-33 en el marcador.

Con el más de 2.000 aficionados que se acercaron al pabellón todavía aplaudiendo la canasta de Andrews, el Lobe Huesca puso una velocidad más al juego con un acierto espectacular en el tiro. Si dejaban a Johnson con su par sin ayudas en la zona, el americano martilleaba el aro. El público disfrutaba, la diferencia en el marcador se ampliaba y los jugadores locales arriesgaban aún más tanto en ataque como en defensa, buscando siempre la recuperación. Un triple de Aranda ponía la máxima diferencia (65-39) a dos minutos para el final del cuarto. Navarro dio un respiro a un espléndido Stevie Johnson y volvió a cambiar de director de juego para que al final de los primeros 30 minutos el resultado se quedase en un 67-43 bastante tranquilizador.

A partir de ahí, el partido bajó en intensidad, tanto porque el Huelva la Luz perdió motivación, como por el cansancio físico de los jugadores oscenses. Minutos dedicados a la grada, que aplaudió a sus jugadores preferidos y que disfrutó como hacía años que no disfrutaban en una ciudad como Huesca, que ha visto triunfos espectaculares en la década de los ochenta.que el Huelva la Luz perdió motivación, como por el cansancio físico de los jugadores oscenses. Minutos dedicados a la grada, que aplaudió a sus jugadores preferidos y que disfrutó como hacía años que no disfrutaban en una ciudad como Huesca, que ha visto triunfos espectaculares en la década de los ochenta.