Amnistía para todos
Un día de antes de la investidura de Porfirio Lobo como presidente de Honduras, que se producirá durante la jornada de hoy, el Congreso del país ha aprobado una amnistía política que beneficiará al presidente depuesto Manuel Zelaya y a los funcionarios involucrados en el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
Con esta medida Zelaya queda absuelto de delitos políticos como la supuesta violación de la Constitución al tratar de convocar una consulta y buscar la reelección,
aunque no así de otros cargos como corrupción, malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito.
La amnistía aprobada por el Congreso unicameral, dominado por el oficialismo, entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial.
Por otro lado, Porfirio Lobo ha hecho públicos los nombres de los 13 ministros que formarán parte de su Gabinete una vez que tome posesión del cargo en la ceremonia que se celebrará hoy en Tegucigalpa. Cumpliendo con su promesa de formar un gobierno de unidad, el presidente electo ha designado como ministros a tres de los cuatro candidatos contra los que compitió en las elecciones del pasado mes de noviembre.
El que fuera candidato por el Partido Demócrata Cristiano, Felícito Ávila, ocupará la cartera de Trabajo.
El Instituto Nacional Agrario estará encabezado por César Ham, líder del Partido Unificación Democrática, y la Secretaría de Cultura estará dirigida por Bernard Martínez, que fue candidato por el Partido Innovación y Unidad.
El único candidato a las elecciones que queda fuera del primer gobierno de Lobo es Elvin Santos, quien concurrió a los comicios como cabeza de cartel por el Partido Liberal, la formación política del presidente depuesto Manuel Zelaya y del mandatario de facto, Roberto Micheletti.
La toma de posesión de Lobo está creando una gran expectación
por ver hasta qué punto obtiene el reconocimiento de la comunidad internacional.
Otros cambios
Pero este no es el único cambio que traerá la jornada de hoy a Honduras. Manuel Zelaya abandonará la Embajada de Brasil y saldrá del país para partir hacia República Dominicana donde llegará en calidad de “huésped” junto a su familia.
El presidente depuesto dijo que, lo más probable, es que un coche del Estado hondureño acuda a recogerle a las puertas de la sede diplomática, después de la toma de posesión de Lobo, aunque también se ha hablado de la posibilidad de que sea trasladado en helicóptero.
Después de la toma de posesión, Lobo entregará a Zelaya un salvoconducto para que salga del país sin que sea detenido por la policía, que tiene en su poder una orden de arresto contra el mandatario depuesto. El fiscal general de Honduras, Luis Alberto Rubí, ha dejado claro que este salvoconducto “no implica que el señor Zelaya quede liberado de las responsabilidades penales” porque seguirán pendientes los requerimientos planteados por la justicia, por lo que podría ser arrestado en caso de que regrese a esa nación centroamericana.
De hecho, Rubí resaltó que si no se firmase el salvoconducto, a partir del día 27, cuando tomará posesión como presidente Lobo, las autoridades procederían a la detención de Zelaya para “ponerlo a la orden de los tribunales de la República”.
Sin embargo, Zelaya ha restado importancia a todas estas amenazas y ha asegurado que su intención es regresar a Honduras para participar el proceso de reconciliación nacional que encabezará Lobo. “Mi idea es salir y regresar un día. No sé cuánto tiempo va a pasar, pero sí regresaré a suelo hondureño”, afirmó a la emisora local Radio Globo. Zelaya se instalará de forma permanente en México, a invitación del gobierno de Felipe Calderón.
Además con la investidura de Lobo, se pone fin del gobierno interino de Roberto Micheletti, quien no estará presente en el acto que se realizará en el Estadio Nacional de Tegucigalpa. Por tanto, Lobo recibirá la banda presidencial de su amigo y actual presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández.
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