Análisis del fútbol riojano: Aburrimiento, sopor, indiferencia

Era un día en el que no se podía fallar. Por muchas causas. El tiempo en cuanto a lo climatológico había mejorado algo respecto a las anteriores semanas y el domingo sí se podía decir que acudir al campo no era para padecer el frío invernal. Félix Revuelta se encontraba de visita por Logroño aprovechando la búsqueda de un director deportivo para el club y del cierre el martes de la conversión en Sociedad Anónima Deportiva de la entidad en la cual pasará a ser casi el único propietario. Por otro lado, nos visitaba un rival de categoría, un rival que ha visitado la Primera División pero que viene de hacer una pobre campaña encontrándose en puesto de descenso directo. Por lo tanto, era un rival al que de ganar la distancía habría sido ya definitiva.

Nada de eso. Con decir que el primer disparo a puerta de la UDL en todo el partido fue en el minuto 35 de partido por parte de un flojo Borrell ya estamos diciendo todo. Fue un disparo suave, sin fuerza y cargado de desconfianza, signo evidente de lo que hoy es este equipo. Y a partir de aquí, poco más.

Que nadie se me enfade y menos se sorprenda por lo que voy a apuntar: el partido que vi este domingo fue uno de los partidos más aburridos y soporíferos que he visto en toda mi vida. Ni la emoción del resultado impidió a parte del respetable marcharse a casa a resguardarse del calor del hogar y a ver la victoria por televisión de Titín III en el Adarraga. Y esto es lo verdaderamente peligroso de esta Unión Deportiva Logroñés. También he ido apuntando este hecho a lo largo de la primera vuelta, que con una afición hastiada de años penurias, que había vuelto al fútbol en masa plena de ilusión y contento porque veía que esta vez sí se trabajaba con sentido común y dinero, que comenzaba a hacer vibrar a la ciudad con algo grande con un equipo de fútbol... pues todo esto parece haber caído en calidad y en cantidad por culpa de partidos como el de este último domingo. No hubo fuerzas ni ganas ya ni tan siquiera para silbar al equipo, y eso es lo peor: la indiferencia.

Y es que este equipo no transmite nada, ni emociones positivas ni sensaciones negativas, nada. Y un equipo de fútbol es ante todo un sentimiento por el que el aficionado adquiere como suyo y como propio, como algo personal e intransferible que a lo largo de la semana le debe condicionar. Y la UDL hoy por hoy no condiciona en nada que un seguidor se encuentre alegre o enfadado por el resultado del domingo. Félix Revuelta debe saber esto. El martes será propietario de la Unión Deportiva Logroñés Sociedad Anónima Deportiva y ya no tendrá impedimento alguno para tomar medidas que inviertan esta situación y se vuelva al estado de los meses de agosto y septiembre.

Para empezar, ya se ha cesado al director deportivo y se está a la búsqueda de otro que conlleve unas ideas claras y determinantes de lo que debe formar una plantilla con aspiraciones distintas a la actual. A continuación, un entrenador que transmita energía y actitud por ganar los tres puntos. Josip Visnijc, excelente persona donde las haya, es por el contrario un mister pasivo que durante los encuentros apenas se dirige a sus jugadores. Puede corregir posiciones o sistemas a través de los cambios, pero raras veces lo hace a viva voz. Muy pocas veces se le ha visto a sus hombres abroncarles cuando algo ha sido mal o, simplemente, cuando entre la plantilla se instala la molicie y la falta de ambición. Y por último, existe entre la plantilla una serie de jugadores que siempre pierden el balón en el centro del campo. En este último partido, jamás la UDL pudo elaborar con continuidad y menos enlazar tres pases seguidos. Y la clave se encuentra en la parcela central, un parcela ocupada por un medio campo mayor, de escasos recursos técnicos y que la presión rival termina por ahogar la salida del juego. Es decir, no funciona y no termina de funcionar. Si ha de haber un fichaje en estos meses de invierno (algo improbable dado el tiempo en que nos encontramos y la carestía de jugadores acordes) tiene que ser precisamente el de constructor del juego blanquirrojo. Los puntos los va consiguiendo poco a poco, no así el juego, por lo que el señor Revuelta debe ir aclarando las ideas necesarias de cara a la temporada que viene una vez que la permanencia sea matemática.

No ha sido una jornada excesivamente cómoda para los primeros de la Tercera División riojana. Excepto la Oyonesa y el Calahorra,

que solventaron su partido con facilidad ante el AF Calahorra y el Pradejón respectivamente, el resto pasó apuros o hasta se dejó puntos por el camino. El sábado pudimos comprobar por qué a los rivales del Yagüe se les atraganta tanto el campo de La Estrella. Y es que el Yagüe es un conjunto que se ha habituado muy bien al campo del exilio, e imagino que, aunque con ganas de volver al barrio, le costará amoldarse al tan ansiado campo de Yagüe (a punto de terminar las obras). El conjunto amarillo es un equipo que, aprovechando las estrecheces, cierra muy bien los espacios y no deja jugar a equipos “jugones” como el Alfaro. El conjunto blanquillo, por otra parte, movió el balón de banda a banda con poca profundidad y menos paciencia. Tuvo que recurrir una y otra vez a los balones en largo de Olave hacia Ramos en busca de la sorpresa y la corpulencia y, sin embargo, la sorpresa estuvo a punto de llegar en forma de empate ya que sólo dos remates a puerta del Alfaro certificaron una sufrida victoria que le encarama al tercer lugar de la clasificación.

La otra casi sorpresa llegó desde Haro cuando nos enteramos que el último clasificado estaba ganando en casa del líder. Extraño, muy extraño, pero cierto. El Alberite se adelantaba en el marcador merced a su única oportunidad. El Haro entonces se envalentonó y fue a por el partido con demasiada ansiedad y sin nada de orden. El dominio fue absoluto pero con poca profundidad y pocas ocasiones. Así con estas solo la solvencia del líder y las tablas para llevarse los tres puntos hicieron el resto en el último cuarto de hora de partido. Este hecho el Haro ya lo ha probado en otras ocasiones, pero no debe descuidarse, los riesgos a veces se pagan y los tropiezos aún más si el resultado final no está el acabar los primeros.

Caso Anguiano: el Anguiano es un buen equipo, mantiene una excelente plantilla bien trabajada de años anteriores y un mecenas (Neila) que aporta estabilidad económica al equipo de un pueblo que lleva unos pocos años saboreando la gloria de las victorias. Hasta ahí todo normal. El problema llega en que esta temporada 2009/2010 el Anguiano no está dejando las mismas sensaciones de equipo fuerte que tuvo antaño. Lleva números de ganador, sí, sin embargo sus dos derrotas y cinco empates están comenzando a pesar en el ánimo de una plantilla que ve como poco a poco y sin hacer ruido el Calahorra se les ha acercado a tan solo punto. Y los serranos no tienen ya más partidos en los que despistarse y dejarse puntos, porque el calendario de esta segunda vuelta no les ha caído en suerte. Tienen que visitar Alfaro (la semana que viene), Calahorra, Oyón y Haro. Así que fácil no lo tienen. Al Calahorra le sucede justamente lo contrario, que los cuatro primeros tienen que pasar por La Planilla por lo que las posibilidades de reducir diferencias son más palpables y realistas. Y el Calahorra hoy por hoy es un equipo que va a más y que da la sensación de que ha dejado atrás y definitivamente la irregularidad con la que se caraterizó en la primera vuelta.

Ya avisamos durante bastantes semanas atrás el caso del Varea en Regional Preferente. No ha sucedido en esta última jornada sino en el partido aplazado por la nieve jugado el pasado miércoles. El Varea empató con el Bañuelos después de adelantarse en el marcador. Los jugadores del equipo arlequinado asumieron el segundo puesto y cuando se ven por delante del marcador sestean y se dejan llevar hasta que el árbitro pita el final del partido. Hasta esta semana les había salido bien, el miércoles ya no. Y si no fuera porque el ascenso está más que asegurado bien diríamos que sería un aliciente de emoción a esta extraña Regional.

La Sociedad Deportiva Logroñés descansó a la espera de su segunda asamblea de socios de su historia a celebrar el martes 26 de enero, y la Unión Deportiva Logroñés B apenas pasó apuros para deshacerse del filial del Anguiano. Pero lo llamativo de esta jornada está en los aspirantes a ese tercer puesto. El Ciudad de Alfaro se dejó puntos semanas atrás, y San Lorenzo y La Calzada se dejaron perder otros tantos con el empate del Calasancio B en Ezcaray y la sorprendente victoria en Santo Domingo del Celta Cenicero respectivamente. Después de esta jornada, la distancia entre el tercero y el cuarto asciende ya a siete puntos, por lo que parece todo casi sentenciado cuando todavía estamos a enero. Aunque a esto hay que ponerle un pero con mayúsculas que Ciudad de Alfaro, San Lorenzo, UF Rioja y La Calzada deben cuestionarse muy seriamente... ¿Qué sucedería si ascendiera algún equipo de Tercera (o dos) a Segunda División B? La respuesta es obvia: que el cuarto (o quinto) ascendería a su vez a Tercera División. Luego con estas circunstancias no deben perder el hilo competitivo y continuar bregando por quedar lo más alto posible, en junio quizá obtengan un premio inesperado.

Depresión es el sustantivo que mejor define a los nuestros de División de Honor. Una vez más no se consiguió ni un mísero punto, y eso que Comillas y la Unión Deportiva Logroñés estuvieron cerca, especialmente los blanquirrojos ante el líder del grupo, donde merecieron algo más que una derrota. El Comillas lo intentó todo para doblegar a un rival que se presuponía del nivel de los colegiales pero no tuvieron suerte alguna. Quiero destacar que el equipo de los Jesuitas está haciendo una campaña muy digna y que, aunque conscientes ya de su descenso a Nacional, tienen en mente aumentar el casillero de victorias (ahora en una) para culminar de forma honrosa su periplo por la categoría más alta del fútbol juvenil. El Balsamaiso por otra parte salió goleado de Zaragoza ante el Montecarlo en un partido en el que llegaron a ponerse por delante. La monumental pájara de los de Carmona propiciaron una abusiva remontada y una nueva goleada que aleja aún más si cabe al equipo de la Calle Somosierra de la salvación.