Bodegas San Prudencio aprovecha las bajas temperaturas para vendimiar el Malizia´09

La bodega de Rioja repite por segundo año una de las elaboraciones mas extremas del mundo enológico y presenta el único vino de hielo de España con uvas tintas. Tras cinco días consecutivos con temperaturas de hasta 14 grados bajo cero la semana pasada se inició la recolección de uvas congeladas destinadas a la elaboración del Malizia 09.

En concreto, se han utilizado tempranillo y garnacha, las dos variedades propias de Rioja, muy diferentes de Pinot Noir y Cabernet Franc que se utilizan en Alemania para este tipo de vinos. Para este fin se ha reservado una parcela situada en la ladera norte del monte Laturce (en Clavijo, La Rioja) a 730 metros de altura, para poner a prueba la técnica enológica del vino de hielo.

Malizia es el nombre comercial registrado por Bodegas San Prudencio para presentar el único vino de hielo elaborado a partir de uva tinta. Conviene recordar que el denominado vino de hielo se obtiene a partir de la congelación natural de la baya en el propio viñedo, una novedosa práctica enológica para esta bodega, cuyo resultado supone un reto de innovación en su búsqueda constante de vinos con nuevos estilos.

En países como Alemania, Austria y Canadá este tipo de elaboración es muy habitual. “La fermentación será a partir de ahora necesariamente lenta, ya que el alto contenido en azucares y ácidos crean un medio muy duro para el desarrollo de las levaduras. Una vez que se produzca, de mes y medio a dos meses, podremos conocer las características finales de Malizia”, explica Rubén Sáenz (Enólogo) delante del primer prensado, en plena viña.

Rubén Sáenz, joven enólogo y gerente de la bodega, reconoce que los mercados solicitan nuevos productos. La exigencia de la alta restauración ha llegado también a los viticultores que trabajan dentro de la denominación. ¿Por qué no elaborar un vino de hielo español? El reto lanzado por algunos de sus clientes ha sido respondido en enero en las parcelas que esta bodega tienen en las cercanías de Clavijo.

El vino de hielo necesita de una climatología marcada por las severas heladas. Las condiciones adecuadas se dieron las pasadas semanas en el monte Laturce. “De esta forma conseguimos que se congele el agua que la uva guarda y obtengamos, en cambio, la esencia del mosto, un mosto concentrado y muy rico en azúcares y ácidos”, especifica el enólogo de San Prudencio. “La vendimia se inició el pasado 12 de enero, a las 6:30 de la madrugada con una temperatura bajo cero de -9º, y pronostico de nieblas para todo el día, lo que nos permitió que la temperatura no subiera por encima de los 4 grados bajo cero.” Afirma el Rubén Sáenz.

En los días anteriores a la vendimia las heladas fueron fuertes, registrándose mínimas para el día 9 de -6º; al día siguiente, el mercurio marcaba -10º y el día 11 la mas baja, -14º, temperaturas necesarias para la elaboración de un buen vino de hielo. En total, se han vendimiado cerca de 3.000 kilos de uva. “Con esta uva recogida se han obtenido unos 550 litros de mosto ya que el rendimiento de transformación ha sido muy bajo, ronda el 18%. Fuera de esta última particular, podemos comentar que hemos obtenido un mosto de un color carmín, con densidad muy alta de 24% AP y un perfecto grado de acidez ”, detalla Rubén Sáenz, satisfecho de la experiencia.

El zumo de uva producto de esta recolección en plena helada es a la vez extremadamente dulce y aromático, “pura esencia”, como le gusta definir al joven enólogo: “El grado alcohólico probable de este concentrado de azúcar es de unos 24º. Con su fermentación parcial obtendremos un vino de 11 ó 12º”, añade Rubén Sáenz. El resto de azúcar, 220 gramos por litro, será la que confiera el dulzor natural al vino de hielo. A partir de mañana, Malizia fermentará en barricas de roble francés en una de las zonas mejor acondicionada de Bodegas San Prudencio. Estado del viñedo el día previo a su recolección.

Información adicional de Bodegas San Prudencio

Bodegas San Prudencio se encuentra en Moreda (Álava) y sus viñedos están amparados por la Denominación de Origen Ca. Rioja. La empresa vitivinícola responde al impulso lanzado por los hermanos Sáenz López, quienes realizan la supervisión integral del proceso de elaboración y envejecimiento de los vinos. El nombre de la bodega se relaciona con el monasterio de San Prudencio, un edificio histórico cuyas ruinas se pueden admirar en Clavijo, en las faldas del monte Laturce. La familia Sáenz López es originaria, precisamente, de esta localidad de La Rioja. En una pequeña bodega familiar, Rubén Sáenz López aprendió a conocer el ciclo vegetativo de la vid y a elaborar vino. Sin olvidar las exigencias de un mercado cada vez más exigente y finalista, Rubén Sáenz completa sus conocimientos de la industria del vino con estudios superiores, siendo licenciado en Químicas y en enología por la Universidad de La Rioja. Tras obtener el primer vino en la Bodega Monte Laturce, Cueto, en 2001, los hermanos Sáenz López adquirieron Bodegas San Prudencio cuatro años más tarde, en 2005, una empresa ligada directamente a la posibilidad de cultivar unos viñedos de máxima confianza, en los que se encuentran las variedades más tradicionales de la Denominación Origen Ca. Rioja: tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano. En la actualidad, los propietarios de Bodegas San Prudencio cultivan 85 hectáreas de viñedos y su producción alcanza los 600.000 kilos de uva.

Otra de las marcas de la bodega es Envite. Este vino se comercializa en Bodegas San Prudencio desde 2005 siendo un vino que descansa en barricas de roble francés y americano al menos un año. Envite se encuentra como vino joven, crianza y reserva así como en sus variedades de blanco y rosado.