Los hoteles de Logroño han incrementando notablemente, hasta el triple en algunos casos, los precios de sus habitaciones para el fin de semana en el que se disputará en la capital riojana la eliminatoria de la Copa Davis entre España y suiza, del 4 al 7 de marzo.
Varios buscadores de hoteles en internet, y las propias páginas web de los establecimientos, confirman el al alza de los precios para esos días, que se han convertido en "temporada alta" para los hoteles logroñeses.
Logroño cuenta con unas 3.000 habitaciones de hotel, la mitad de las que hay en la comunidad; no hay ningún establecimiento de cinco estrellas y el mayor número de ellos corresponde a hoteles de tres y cuatro estrellas.
Según varios portales especializados en la búsqueda de hoteles (booking, hostels o edreams) los precios de varios de estos hoteles en una habitación doble desde el 25 de febrero al 28 de ese mes -de jueves a domingo, la semana anterior a la Copa Davis- se sitúan entre 180 euros y los 230.
Una semana después, del 4 al 7 de marzo, alojarse en los mismos establecimientos no baja de los 250 euros, en la mayoría supera los 350 y puede estar por encima de los 600.
"Es una cuestión de libre mercado y lo mismo que sucede en Pamplona durante San Fermín o en Madrid cuando hay una feria", ha explicado el presidente de los hoteleros riojanos, Jaime García Calzada, quien ha reconocido que la elección de Logroño como sede de la Copa Davis "ha sido algo buenísimo para el sector".
Cree que el sector hotelero de Logroño y La Rioja "está perfectamente preparado para este evento" en el que "mucha gente va a venir de fuera, pero de ciudades como Pamplona, Vitoria o Bilbao, con lo que no harán noche".
"En cualquier caso, si la Federación ha decidido venir aquí, también es porque se ha valorado las instalaciones hoteleras que tiene la ciudad, La Rioja y las zonas cercanas", considera y además cree que "será bueno también a largo plazo" porque "en esta región, quien viene repite".
Los hoteles de La Rioja perdieron un dos por ciento de ocupación en 2009 respecto a 2008, según sus datos, que "no es un mal dato" pero no compensa "el esfuerzo en precios que hicimos, con bajadas de un diez y un quince por ciento", asegura.
"No creo que tirar los precios deba ser nuestra estrategia, a la larga supone bajar la calidad", explica García Calzada, para quien las subidas de precios en situaciones como la que vivirá Logroño en marzo "tampoco hay que exagerarlas, sino ir a un término medio".
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