Holanda admite la ilegalidad de la invasión a iraquí
El Ejecutivo holandés ha admitido la ilegalidad de la invasión a Irak en 2003 mediante una carta remitida al Congreso del país. Un comité gubernamental, creado el pasado año para investigar el apoyo político a la guerra por parte del anterior gobierno de Países Bajos, ha determinado que las resoluciones de la ONU sobre el programa de armamento del régimen de Sadam Hussein no constituían un mandato suficiente para justificar la incursión extranjera.
El Ejecutivo holandés, que en 2003 estaba integrado por los cristianodemócratas y los liberales del partido VVD (Partido Popular para la Libertad y la Democracia), respaldó la decisión de Reino Unido y Estados Unidos de invadir el país. Holanda, sin embargo, únicamente prestó su apoyo político y no refuerzo militar.
El comité gubernamental encargado de la investigación, criticó duramente la decisión de sus predecesores. “En base a lo que conocemos ahora, el gobierno acepta que hubiese sido necesario un mandato legal más adecuado para dicha acción”, afirmó el primer ministro Jan Peter Balkenende en la misiva.
Balkenende rechazó inicialmente las conclusiones ofrecidas por la comisión, pero, tras un día de discusiones con los miembros de la coalición, el primer ministro cambió su opinión al respecto. El jefe del Ejecutivo holandés afirmó también que el gobierno responderá de forma más exhaustiva al informe en febrero y añadió que las críticas recibidas servirán para no repetir los errores en un futuro.
Ésta no es la única investigación oficial abierta para indagar en esta cuestión, también en Reino Unido una comisión trata de dilucidar cuáles fueron las causas que llevaron al ex primer ministro, Tony Blair, a intervenir militarmente en Irak.
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