Marruecos se descentraliza
El Rey Mohammed VI se dirigió ayer al pueblo marroquí por televisión para anunciar un nuevo proceso de descentralización, tras haber constituido en el Palacio Real de Marrakech la nueva Comisión Consultiva de Regionalización. Omar Azziman, embajador de Marruecos en España, será su presidente.
La Comisión, formada por 21 miembros del mundo académico y jurídico del país, tendrá como objetivo elaborar un modelo de regionalización avanzada para mejorar la gobernanza territorial y el desarrollo de Marruecos, según informó la agencia de noticias oficial marroquí Maghreb Arabe Presse (MAP). El proceso, según declaraciones del Rey Mohammed VI, “deberá ser el resultado de las especificidades marroquíes, englobando todas las regiones del reino, incluidas en primer lugar las provincias del sur”. De este modo se refería el monarca a su intención de iniciar el proceso en la antigua colonia española del Sáhara Occidental (denominada “provincias del sur” por las autoridades marroquíes).
La Comisión Consultiva de Regionalización deberá presentar su proyecto de regionalización al monarca en junio de 2010. Para el Rey de marruecos, “Esta regionalización será el preludio a una nueva dinámica de reforma institucional profunda y una confirmación democrática de la singularidad del reino alauí”.
Este modelo de regionalización estuvo precedido por algunos procesos de desconcentración, que englobaron la ampliación de competencias y el refuerzo de los medios financieros y los recursos humanos de las colectividades locales.
Mohammed VI había anunciado este siguiente paso para la descentralización administrativa definitiva desde finales de 2006, e instó al Gobierno del país a acelerar la preparación del proceso el pasado julio.
A este respecto, el Primer Ministro, Abbas El Fassi, declaró hace dos semanas que la descentralización administrativa debía “pretender, conforme a las Altas Orientaciones Reales, reforzar la responsabilidad de las administraciones desconcentradas y sentar las bases de una gestión solidaria, coherente y eficiente de las políticas interministeriales a nivel territorial”.
De acuerdo con el Gobierno marroquí, la descentralización se articula alrededor de tres objetivos principales: el apoyo a la democracia local, el desarrollo de las prestaciones administrativas y su adecuación con las necesidades locales, y el fortalecimiento de la eficacia de la administración desconcentrada.
La regionalización del Sáhara, respuesta a las “trabas” para la integridad territorial
Mohammed VI hizo durante sus declaraciones especial hincapié en la cuestión del Sáhara Occidental y sus reivindicaciones independentistas, señalando al territorio como principal implicado en esta reforma.
“Marruecos no puede quedarse con los brazos cruzados ante las trabas que interponen los adversarios de nuestra integridad territorial con el fin de obstaculizar el proceso de la ONU para hallar una solución política realista y mutuamente aceptable al conflicto artificial creado en torno a la misma; una solución fundada en nuestra iniciativa de autonomía reservada al Sáhara marroquí”. Con estas palabras se refería el monarca del país vecino a la reclamación de independencia del Frente Polisario y de la población saharaui. De esta manera Mohammed VI se reafirmaba en su negativa a estas solicitudes, los acusaba de obstaculizar los procesos de Naciones Unidas detenidos en varias ocasiones por el Ejecutivo marroquí y negaba la existencia de un conflicto que dura ya más de tres décadas.
Mohammed VI proseguía su discurso respecto al plan de autonomía para el Sáhara Occidental afirmando que Marruecos continuará “materializando nuestra sólida voluntad de hacer que los leales hijos y habitantes de nuestro Sáhara marroquí dispongan de una amplia libertad en la gestión de sus propios asuntos locales, en el seno de una regionalización avanzada, cuya puesta en marcha asumiremos, con voluntad nacional soberana”.
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