El Frente Polisario denuncia la detención de una joven saharaui tras visitar a Haidar

La joven saharaui Fatimetu Mint Rahel fue detenida el día de Navidad por las fuerzas de seguridad marroquíes cuando intentaba visitar a Aminatu Haidar para darle la bienvenida a El Aaiún en su casa del barrio de Zmla, según ha informado el Ministerio de los Territorios Ocupados y Comunidades Saharauis en el Exterior de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) a la Agencia de noticias Sahara Press Services (SPS).

Este Ministerio ha señalado también que la joven fue arrestada y posteriormente interrogada durante tres horas en una comisaría de las fuerzas de seguridad marroquíes, según las informaciones de la Agencia SPS.

El activista saharaui Hmad Hamad ha dado detalles a la agencia de cómo se produjo la detención y de en qué estado se encontraba la joven. De acuerdo con Hamad, Fatimetu Mint Rahel salía del portal de Haidar coreando lemas a favor del Frente Polisario cuando fue detenida por las autoridades.

Todo apunta a que la joven ha sufrido torturas a manos de la policía marroquí. Hmad Hamad ha señalado en sus declaraciones a la Agencia SPS que Fatimetu fue liberada “en un estado lamentable”. Según este activista, Rahel presentaba tras ser puesta en libertad magulladuras y hematomas. Hamad explicó también a la prensa que la joven afirmaba haber sido insultada y amenazada con ser violada; algo, según palabras de Hamad, perfectamente creíble “porque esto ya ha ocurrido antes, jóvenes saharauis forzadas sexualmente por miembros de la seguridad marroquíes”.

Durante las tres horas que permaneció detenida, la joven fue preguntada por el motivo de su visita y por su relación con el Frente Polisario, así como acerca de la influencia del regreso de Aminatu Haidar sobre los demás saharauis.

Algunos grupos de activistas han denunciado el incremento de detenciones desde el regreso de la saharaui, que pasó 31 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote. Haidar, mientras tanto, continúa recluida en su casa de El Aaiún sin poder recibir otras visitas que no sean las de sus familiares más cercanos, aquellos con los que comparte apellido.